Escalona, primer fichaje del Depor

Criado en la cantera de Lezama y previo paso por el Racing de Ferrol, llegó incluso a formar parte de la primera plantilla del Athletic de Bilbao en Primera División. Fue en la temporada 2005-06 pero su condición de tercer portero por detrás de Iñaki Lafuente y Dani Aranzubia le impidió demostrar su valía, de hecho no llegó a debutar con el primer equipo.

Tras un año casi en blanco, el riojano buscó el amparo de su tierra y recaló en el Logroñés CF. Luego jugó en el Mazarrón y en el Guijuelo antes de echar raíces en Lugo, equipo en el que ha militado las últimas tres campañas. Las dos primeras fueron muy fructíferas en lo deportivo siendo titular indiscutible sin embargo su último año en las filas lucenses fue una montaña rusa de sensaciones.

 

De inicio partía con la confianza de Quique Setién pero cayó lesionado y estuvo fuera de los terrenos de juego más de dos meses. En es tiempo, su compañero y a la vez rival en la portería, Diego Rivas, le arrebató la titularidad. Sin embargo, el destino le tenía preparada una despedida apoteósica. Rivas recibió un fuerte golpe en el riñón en la segunda eliminatoria por el ascenso ante el Baleares y recuperó su sitio en el once justo en la final ante el Cádiz. Tuvo dos partidos memorables e incluso en el encuentro definitivo disputado en el Ramón de Carranza detuvo un penalti a Óscar Pérez justo antes del descanso. Después, demostró sus reflejos y su sangre fría en la tanda de penaltis siendo uno de los héroes del ascenso del Lugo.

Allí se ganó el respeto de compañeros y aficionados erigiéndose como uno de los jugadores más queridos tanto dentro como fuera del vestuario. Ahora se encuentra ante un nuevo reto: defender la portería del Deportivo Guadalajara y hacer olvidar a Saizar, un meta que caló hondo entre los aficionados.

 

Cualidades

Entre sus mejores armas se encuentran los reflejos y la colocación bajo palos; además, Escalona tampoco va mal por alto pese a no destacar por su altura. Si acaso su mayor debilidad es el juego con los pies aunque lo suple con una gran profesionalidad y sobre todo personalidad y liderazgo. Eso sí tendrá que ganarse el puesto porque aún se espera la llegada de al menos otro guardameta al cuadro morado.