España quiere empezar a sellar ante Bélgica su pasaporte hacia Sudáfrica
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
FÚTBOL CLASIFICACIÓN MUNDIAL
Con la decepción ante los Estados Unidos en las semifinales de la Copa Confederaciones ya superada, el combinado nacional vuelve a escena, tras el amistoso del mes pasado ante Macedonia, con los contadores a cero, con un bloque consolidado, y con un único objetivo, el de obtener cuanto antes el billete que le sirva para regresar dentro de poco menos de un año al país africano.
Para ello, los de Vicente Del Bosque tienen gran parte del trabajo echo. Primera de grupo con 18 puntos, seis más que Bosnia, segundo clasificado, la campeona de Europa quiere rematar en estos dos partidos la clasificación. Un doble triunfo, unido a una derrota o un empate de los bosnios ante Turquía, convertiría en realidad la participación de España en el Mundial.
Según ha insistido en estos días el técnico salmantino, el reto en los cuatro encuentros que restan es el de hacer siete puntos de doce, pero incluso una renta menor podría ser suficiente para lograr el pase. Para este primer compromiso, el seleccionador nacional parece que tiene claro el once, después de haberse encargado durante toda la semana de acabar con el debate sobre la conveniencia de jugar con uno o dos delanteros.
No hay duda, por tanto, de que David Villa, que tratará de acabar con su sequía goleadora de 231 minutos, para igualar a Fernando Hierro (29 goles) como segundo máximo anotador de España, y Fernando Torres formarán de nuevo la dupla de ataque, descartando el modelo que algunos reclaman de renunciar a un punta para introducir otro centrocampista, con el que se consiguió remontar dos goles de desventaja frente a Macedonia.
La principal novedad de la selección estará en el regreso de Marcos Senna, que vuelve tras perderse la Copa Confederaciones por lesión, y que apunta a la titularidad en su regreso. De jugar, el hispano-brasileño, que ha recibido los elogios de Del Bosque y de sus compañeros en esta concentración, valorando el equilibrio que aporta, disputaría su partido número 25, celebrando así sus bodas de plata con la roja.
Junto a él, Xabi Alonso, que parece que ganará la partida a Cesc Fábregas, Xavi Hernández y David Silva, una vez olvidados sus problemas en el tobillo que tanto mermaron su actuación en la Confederaciones, formarán el centro del campo español, con Arbeloa, fijo ante la ausencia de Sergio Ramos, y Capdevila, en los laterales, y los barcelonistas Piqué y Puyol en el eje de la zaga. En la portería, se volverá a situar Iker Casillas, después de quedarse en el banquillo ante los macedonios.
Los belgas, con bajas
Enfrente, el combinado nacional se encontrará a una Bélgica que llega a A Coruña, a donde volverá la selección 14 años después, con muchas dudas en su once, con la imperiosa necesidad de ganar para no quedarse fuera de un Mundial que, exceptuando el último de Alemania 2006, no se ha perdido desde 1982, y que se medirá a España por vigésimo segunda ocasión, con un balance de diez derrotas, seis empates y cinco victorias. En el partido de ida ya pusieron en apuros a los de Del Bosque.
Según ha insistido en estos días el técnico salmantino, el reto en los cuatro encuentros que restan es el de hacer siete puntos de doce, pero incluso una renta menor podría ser suficiente para lograr el pase. Para este primer compromiso, el seleccionador nacional parece que tiene claro el once, después de haberse encargado durante toda la semana de acabar con el debate sobre la conveniencia de jugar con uno o dos delanteros.
No hay duda, por tanto, de que David Villa, que tratará de acabar con su sequía goleadora de 231 minutos, para igualar a Fernando Hierro (29 goles) como segundo máximo anotador de España, y Fernando Torres formarán de nuevo la dupla de ataque, descartando el modelo que algunos reclaman de renunciar a un punta para introducir otro centrocampista, con el que se consiguió remontar dos goles de desventaja frente a Macedonia.
La principal novedad de la selección estará en el regreso de Marcos Senna, que vuelve tras perderse la Copa Confederaciones por lesión, y que apunta a la titularidad en su regreso. De jugar, el hispano-brasileño, que ha recibido los elogios de Del Bosque y de sus compañeros en esta concentración, valorando el equilibrio que aporta, disputaría su partido número 25, celebrando así sus bodas de plata con la roja.
Junto a él, Xabi Alonso, que parece que ganará la partida a Cesc Fábregas, Xavi Hernández y David Silva, una vez olvidados sus problemas en el tobillo que tanto mermaron su actuación en la Confederaciones, formarán el centro del campo español, con Arbeloa, fijo ante la ausencia de Sergio Ramos, y Capdevila, en los laterales, y los barcelonistas Piqué y Puyol en el eje de la zaga. En la portería, se volverá a situar Iker Casillas, después de quedarse en el banquillo ante los macedonios.
Los belgas, con bajas
Enfrente, el combinado nacional se encontrará a una Bélgica que llega a A Coruña, a donde volverá la selección 14 años después, con muchas dudas en su once, con la imperiosa necesidad de ganar para no quedarse fuera de un Mundial que, exceptuando el último de Alemania 2006, no se ha perdido desde 1982, y que se medirá a España por vigésimo segunda ocasión, con un balance de diez derrotas, seis empates y cinco victorias. En el partido de ida ya pusieron en apuros a los de Del Bosque.