Esta vez Anduva no fue talismán

02/12/2012 - 22:12 Gustavo Conde

El Guadalajara empató en Miranda del Ebro sin goles ante el Mirandés en Anduva en un partido que se mantuvo abierto durante los 90 minutos y que podía haberse llevado cualquiera de los dos equipos. En la primera mitad, imponiendo desde el comienzo sus ganas y su buen hacer en las últimas jornadas, el equipo alcarreño quiso imponer su ley y brindó momentos de mejor fútbol que su rival, monopolizando las mejores ocasiones que se desarrollaron en estos minutos. Al equipo alcarreño incluso le anularon el gol que podía haber supuesto el 0-1.
En la segunda parte, el partido se abrió más y poco a poco se comenzó a teñir del color local, fundamentalmente en los últimos instantes del choque a raíz de la expulsión del cancerbero Toño Ramírez, lo que propició que los locales gozaran de varias ocasiones claras en los últimos instantes del partido. Al final, también al cuadro mirandesista le anularon un gol en los últimos instantes del partido cuando los locales ya celebraban la victoria. Ambos equipos se jugaban tres puntos más que necesarios en la lucha por la permanencia pero, pese a jugar fuera de casa, el Guadalajara no se arrugó buscando la portería defendido por Goitia en los primeros minutos. El central francés, Gaffoor, cabeceó por encima del travesaño dos ocasiones de forma consecutiva, tras los envíos de Álvaro Antón que demostró tener un guante en su bota derecha en las acciones a balón parado. Incluso, el bloque alcarreño logró alojar el balón en el fondo del marco mirandesista, pero el colegiado no dio validez al tanto por fuera de juego de Javi Barral al efectuar el cabezazo.

Los rojillos espabilaron y Díaz de Cerio comenzó a adquirir protagonista en la punta de ataque. El ariete vasco estuvo a punto de marcar el gol de la jornada cuando, sin pensárselo dos veces, ejecutó un lanzamiento desde 45 metros que se escapó fuera por escasos centímetros. Sin embargo, los pupilos de Carlos Terrazas se hicieron dueños del choque, gracias en parte a la precipitación del Mirandés en la salida de la pelota; aunque no llegaron a concretar ese dominio en ocasiones claras de peligro. Es más, los locales pudieron marcharse al descanso con ventaja, pero Toño Ramírez atrapó el disparo mordido de Pablo Infante. El paso por los vestuarios tranquilizó los ánimos del Mirandés, que empezó a dominar el choque tras el descanso. Aún así, Azkorra avisó con un remate que no encontró portería y Corral evitó el tanto de Susaeta que se encontraba en boca de gol, después de que Cristian profundizase hasta la línea de fondo.

En los últimos compases, el portero Toño Ramírez fue expulsado al salirse con el balón fuera del área y el futbolista del filial alcarreño, Gandía, se situó bajo palos. Pablo Infante ejecutó la falta directa que provocó la tarjeta roja, pero el balón rozó el poste ante la incredulidad de la hinchada rojilla. Los rojillos se volcaron en busca de los tres puntos y Goiría, de cabeza, consiguió materializar la última ocasión del encuentro. Cuando los jugadores locales celebraban el tanto de la victoria, el colegiado anuló la acción por una posible falta del delantero rojillo, enmudeciendo a los fieles seguidores mirandeses que se habían dado cita en Anduva para apoyar a su equipo en un choque declarado como de Día de Ayuda al club. No hubo tiempo para más y el punto, sin duda, se queda corto para los intereses del Mirandés, aunque se considera justo porque el Guadalajara también tuvo sus opciones en el estadio rojillo