Estreno moral

22/09/2013 - 18:56 Alberto Moreno

Ha sido el triunfo de la tranquilidad, de la lucha, de la entrega y también de la defensa. Y es que ahí, atrás, es donde el Balonmano Guadalajara fraguó su primera victoria de año. Llegó además en el momento más oportuno, en el estreno en casa y tras caer una semana antes en Gijón, lo que había hecho que aparecieran ciertas dudas sobre el proyecto morado.
Los de Garralda firmaron un buen inicio de partido, sobre todo de una de sus nuevas caras, César Almeida. En los primeros cinco minutos había sumado ya cuatro paradas, incluyendo un lanzamiento desde los siete metros del visitante Apelgren. Así, con la puerta asegurada solo les quedaba a los de Mateo Garralda afinar sus ataques. Pero ahí es donde no andaban finos, incluso llegó a errar Coque Fontenla un contraataque aparentemente claro ante Bruixola. A pesar de ello, el marcador era favorable a los morados, hasta que Tarrasó igualó a tres (minuto 9) y después Apelgren adelantó por primera vez a los suyos, una renta que aumentó Grau al contraataque (3-5). Kike Plaza sumó para el Guadalajara y también Valadao. Mientras, Bombón Almeida continuaba sacando sus manos y sus piernas ante los ataques del Puerto Sagunto. La actuación del portero brasileño daba mucha seguridad a sus compañeros. Pero en la puerta contraria, Bruixola, también se mostraba muy acertado. Era un duelo de porteros, de grandes porteros. No terminaba el Guadalajara de carburar, sobre todo en ataque, aunque su defensa le estaba dando vida en el estreno en un palacio Multiusos que presentó muchos más huecos de los previstos ante las expectativas creadas para el equipo en este curso.

Víctor Vigo inauguraba su marcador particular en la primera acción tras el descanso (11-12). La defensa morada seguía férrea y poco a poco el ataque fue siendo más efectivo. Kike Plaza hacía el empate y Javi Parra que jugaba sus primeros minutos del partido, ponía por delante al Guadalajara cerrando un parcial de 3-0. Con el 14-14 llegó la doble exclusión (Djukic y Grau), lo que fue perfectamente aprovechado por los morados con los tantos de Kike Plaza, Javi Parra y Coque Fontenla para volver a tomar aire en el marcador, situando la mayor renta local (17-14). Era una ventaja que no debía desaprovechar el cuadro alcarreño. Y no lo hizo, en esa diferencia de tres goles se movía bien el Guadalajara. Garralda se atrevió a cambiar de portero y apostar por la experiencia de Moyano en el tramo final del partido, pese a la buena actuación de Almeida.

Garralda no quería sorpresas y ante la posibilidad de que sus jugadores bajasen los brazos, pidió su tiempo muerto a falta de siete minutos y con el 22-20. La clave estaba en templar los nervios y saber jugar con el marcador a favor, pero eso fue lo más difícil. Dos ataques errados por el Guadalajara y dos goles de Rubén Ruiz y del jovencísimo Toni Alegre situaron un inquietante 23-22. De nuevo, tiempo muerto de Garralda. Apenas quedaban dos minutos para el final. Era el momento de tirar de experiencia, tranquilidad y acierto. Valadao tomó la responsabilidad y su lanzamiento se fue fuera. El Puerto Sagunto tenía bola para empatar. La madera se alió con el Guadalajara y en la acción siguiente Valadao volvió a errar. El balón en los morados se había convertido en una bola de fuego que nadie se atrevía a tocar. Kike Plaza falló en su acción y el contraataque posterior, el Puerto Sagunto perdió el balón. Era el momento de intentar matar el partido, era la ocasión para que los veteranos tiraran del carro y allí apareció Javi Parra, anotando un balón que entró llorando a la portería de un Bruixola que protestó la acción y que vio el tramo final del partido desde el banquillo excluido. Ese gol valió dos puntos. Ese gol y sobre todo la defensa morada.