Exhibición goleadora del Barça en el Molinón con media docena de tantos

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: COLPISA
Fútbol- Primera División
El Barça enmarcó su primera victoria de la Liga con una goleada ante el Sporting de Gijón fabricada con precisión cirujana. La velocidad con el balón de los azulgrana impidió cualquier ambición local por cortarle las alas a su rival con una venerable capacidad de sacrificio.Los catalanes exhibieron en el Molinón todo el libreto de Guardiola.
El Barça enmarcó su primera victoria de la Liga con una goleada ante el Sporting de Gijón fabricada con precisión cirujana. La velocidad con el balón de los azulgrana impidió cualquier ambición local por cortarle las alas a su rival con una venerable capacidad de sacrificio.

Los catalanes exhibieron en el Molinón todo el libreto de Guardiola. Primero, intensidad aderezada de imperiosa necesidad. Los azulgrana no se podían permitir otro tropiezo en la tercera jornada. Demasiada renta regalada les hubiese colocado en una comprometida situación a la primera de cambio. Segundo, precisión táctica. Presión insistente y concentración total para atajar la garra de su rival acompañada de una excelente distribución en el campo. Tercero, calidad y puntería. El esférico corría como un diablo en los pies de los visitantes. A sus continuas combinaciones al primer toque le unió, por fin, la definición necesaria para llevarse los tres puntos.

El Sporting poco pudo hacer. Le puso ganas. Muchas. Su afición le acompañó hasta que el Barça bajó la testosterona gijonesa. Tras un par de avisos de Messi, Iniesta trazó otro medido entro para que Xavi convirtiera el primer tanto visitante de certero y cómodo testarazo.

Nada cambió. El Barça siguió dominador con un fútbol preciso que echaba por la borda la presión gijonesa. Además, otro gol azulgrana en una acción de estrategia golpeaba las aspiraciones de la afición local. Puyol tocaba en el primer palo y Eto’o remachaba con facilidad el enésimo saque de esquina visitante.

El Barça campaba a sus anchas. La movilidad de Messi como delantero centro y la ubicación de Eto’o como extremo abrían el abanico de opciones del centro del campo. Esa amplitud facilitaba la combinatoria azulgrana.

Desgracia asturiana

La ilusión del Sporting decaía ante el abuso azulgrana. Una fe que se adentró en la penumbra justo después del descanso cuando la desgracia de Jorge aumentó la ventaja visitante. Casi sin tiempo para acunar el golpe, los asturianos recobraron el ánimo en una indecisión de Márquez ante Bilic bien recogida por Maldonado.

Ese intercambio de golpes despertaba a la animosa grada del Molinón, extraordinaria toda la noche. Justo cuando soñaban con algo más que la derrota, un pésimo despeje de Sergio Sánchez les cortó las alas. Messi recogía el esférico para iniciar una carrera abortada por un Gerard expulsado por Megía Dávila con excesiva severidad.

La inferioridad cerró el partido. El Barça siguió con su guión. Nunca sufrió por su victoria pero agradeció la mala fortuna local para remar a favor aumentando la goleada con otra acción fabricada con clase por Messi y cerrada con suavidad por Iniesta.

Precisamente el delantero argentino acabaría cerrando el triunfo visitante con un par de tantos en el tramo final del partido que le dieron contundencia al primer triunfo azulgrana de la temporada liguera.