Felicidad morada, pero solo a medias
09/11/2013 - 21:44
El Balonmano Guadalajara prolonga su estado de gracia. Tras el triunfo ante el Naturhouse La Rioja en Liga y el Sinfínen la competición copera se confirma la dinámica positiva al ganar este sábado al Puente Genil. Los cordobeses que aunque llegaban desde la zona de peligro de la tabla, causaron una gran impresión y convirtieron el partido en mucho más complicado para el Guadalajara lo que se podía esperar en un principio. Hubo que trabajar y mucho para sumar los dos puntos.
El triunfo es la buena noticia, la gran noticia para el equipo, la negativa llega de parte del lateral toledano Kike Plaza. El jugador recibió un golpe en su mano izquierda durante la segunda mitad y tuvo incluso que ser trasladado a un centro clínico. La primera exploración, realizada el mismo sábado no fue nada esperanzadora y confirmó una rotura del segundo metacarpiano de su mano izquierda, lo que le puede dejar fuera de las canchas entre cuatro y cinco semanas.
La baja de Plaza llegó además, cuando el jugador estaba tirando del equipo. Cuatro goles suyos en esa segunda mitad iniciaron la reacción morada. Su marcha obligada hizo que sus compañeros echasen el resto.
Antes de esto, el Guadalajara tuvo que sufrir y mucho, sobre todo en una primera parte muy trabada y poco vistosa. Las pérdidas de balón hacían daño a un equipo que no terminaba de coger el ritmo al partido, algo que sí estaba controlando perfectamente el cuadro de Antonio Ortiz, que completó una exquisita primera mitad y que la cerró con una ventaja de un tanto (12-13, tras un gol del exGuadalajara, Demovic ya con el reloj a cero).
Un gol desde los siete metros de Jorge Sánchez, nada más reanudarse el partido, ponía con una renta de dos goles a los cordobeses. No empezaba bien la segunda mitad, con un Puente Genil que poco a poco iba convirtiendo en certeza la idea de sacar algo positivo del David Santamaría.
A los diez minutos los andaluces continuaban por delante en el marcador 19-20. Sin embargo, el partido dio un giro inesperado. Sorprendentemente, el Guadalajara aprovechó su inferioridad que llegó tras la expulsión de Ales Silva para firmar un parcial de 2-0 con tantos de Javi Parra y Muiña y situar una renta de dos goles a su favor. A partir de ahí llegó primero la exclusión del visitante Fuentes y la descalificante a Linares. Fue el momento cumbre del partido. Fue el instante en el que el Puente Genil comenzó a desquiciarse, a olvidarse de todo lo que había hecho hasta ese momento. También sufrió una exclusión su técnico, Antonio Ortiz y el Ángel Ximenez se quedó con cuatro hombres en pista.
El Guadalajara no podía desaprovechar estas circunstancias y a pesar de ver cómo su artillero, Kike Plaza, abandonaba el David Santamaría, rumbo a la clínica, inició el camino hacia la victoria.
Los visitantes bajaron los brazos y cualquier intento de levantarlos lo evitaba un Moyano que ocupó la portería en la segunda mitad y que volvió a convertirse en un muro de piedra para los cordobeses.
La recta final del partido sirvió para que ambos entrenadores dieran minutos a los menos habituales e incluso en el Balonmano Guadalajara tuvo la oportunidad de jugar el joven Carlos Barbero.