FIBA condena la trifulca ocurrida en el Serbia-Grecia y amenaza con sancionar a los jugadores
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
La Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) ha remitido un comunicado en el que "condena incondicionalmente la violencia" que se produjo durante el amistoso que enfrentó a las selecciones de Serbia y Grecia en Atenas, previo al Mundial de Turquía, al tiempo que anuncian que estudiaran posibles sanciones para los implicados.
"Esas escenas que incluían a jugadores de baloncesto son totalmente inaceptables, sobre todo porque son vistos como importantes modelos de conducta para los jóvenes aficionados. Son embajadores del baloncesto en la escena mundial y siempre deben actuar como tal", reza el comunicado del máximo organismo internacional.
Una trifulca entre jugadores de ambas selecciones, que empezó cuando el pívot serbio Nenad Krstic, que pasó la noche en el calabozo por lo ocurrido, lanzó una silla contra el griego Yiannis Bourousis que le hizo un corte en la cabeza, provocando que el resto de jugadores interviniera en una batalla campal.
De esta forma, el secretario general de FIBA, Patrick Baumann, reconoció que estaba "horrorizado" al ver esas "escenas vergonzosas". "Son una mancha terrible en el buen nombre del baloncesto mundial", afirmó.
Por eso, tiene claro que FIBA tomará "las medidas que sean necesarias contra cualquier jugador cuando se constate que ha estado involucrado en este escandaloso incidente". "FIBA revisará urgentemente el partido y las circunstancias que se produjeron", reitera Baumann.
Así, desde el máximo organismo mundial subrayan que no harán ningún comentario más sobre lo ocurrido, al tiempo que dejan claro que FIBA "no dudará en tomar la acción más fuerte contra cualquier jugador que ha llevado al baloncesto al descrédito".
Una trifulca entre jugadores de ambas selecciones, que empezó cuando el pívot serbio Nenad Krstic, que pasó la noche en el calabozo por lo ocurrido, lanzó una silla contra el griego Yiannis Bourousis que le hizo un corte en la cabeza, provocando que el resto de jugadores interviniera en una batalla campal.
De esta forma, el secretario general de FIBA, Patrick Baumann, reconoció que estaba "horrorizado" al ver esas "escenas vergonzosas". "Son una mancha terrible en el buen nombre del baloncesto mundial", afirmó.
Por eso, tiene claro que FIBA tomará "las medidas que sean necesarias contra cualquier jugador cuando se constate que ha estado involucrado en este escandaloso incidente". "FIBA revisará urgentemente el partido y las circunstancias que se produjeron", reitera Baumann.
Así, desde el máximo organismo mundial subrayan que no harán ningún comentario más sobre lo ocurrido, al tiempo que dejan claro que FIBA "no dudará en tomar la acción más fuerte contra cualquier jugador que ha llevado al baloncesto al descrédito".