Genialidades y gestos para la historia de la Euro
01/10/2010 - 09:45
Por: COLPISA
FÚTBOL EUROCOPA
El taconazo de Ibracadabra. Su apodo de mago viene de este gesto: en partido de la fase de grupos contra Italia (1-1), el sueco Zlatan Ibrahimovic marcó de un taconazo aéreo inimitable.
Apretado por la defensa italiana, saltó y golpeó el balón de tacón con un globito sobre el portero italiano, a cinco minutos del final. Fue la condena de la azzurra a las primeras de cambio.
2000: El gol de oro de Trezeguet
David Trezeguet remató con una volea una remontada espectacular de Francia, que logró derrotar con gol de oro a Italia (2-1), después de haber empatado el partido en el último segundo de la final de 2000 por medio de Sylvain Wiltord. Tras recibir una asistencia de Robert Pires, Trezeguet marcó tan significada diana y dio el título a Francia.
1996: Gazza juega con Escocia
Contra Escocia (2-0) en la primera fase, el inglés Paul Gascoigne, teñido de rubio, marcó el gol más bonito de su vida, tras una jugada espectacular y rematando por debajo de Colin Hendry. Gazza, es Pelé, dijo el seleccionador inglés Terry Venables, padre espiritual del jugador que decayó por su adicción al alcohol.
1988: La volea de van Basten
EL gol de la Eurocopa, como el de Maradona contra los ingleses en México-1986 es EL gol del Mundial. Este tanto sintetiza la explosión de Marco van Basten en la escena internacional y el dominio de Holanda en la Eurocopa-1988: empalmó el balón tras un centro de izquierda y desde un ángulo cerradísimo clavó el balón en el segundo palo del portero de la URSS, Rinat Dassaev.
1984: La sangre fría de Platini
El toque que sintetizó el dominio aplastante del francés Michel Platini (9 goles en 5 partidos) en la Eurocopa de 1984 fue sin duda el gol contra Portugal, en semifinales, el de la clasificación en tiempo adicional. Tras recibir un centro de Jean Tigana, sorprendió al portero y a la defensa al parar con sangre fría el balón en lugar de lanzar directamente.
1980: Cabezazos de Hrubesch
La RFA de la Eurocopa-1980 poseía jugadores técnicos como Klaus Allofs, Karl-Heinz Rummenigge o Bernd Schuster, pero ganaba gracias al jugador menos fino de la Mannschaft: Horst Hrubesch. Este gigante rubio con nariz importante y brazos desarticulados, apodado afectuosamente el Monstruo (der Ungeheuer), marcó los dos tantos de la final contra Bélgica (2-1), con dos potentes cabezazos.
1976: El pique de Panenka
Un fracaso podría haber tenido consecuencias para mí, podría haber sido enviado a la fábrica, dijo Antonin Panenka, que quedó en la historia por lanzamiento picado y por el centro de un penalti que dio el título a Checoslovaquia contra Alemania (2-2, 5-3 en la lotería de los once metros) en la final de Belgrado de 1976.
1968: La moneda de Facchetti
La Nazionale obtuvo su victoria en la Eurocopa gracias a... une moneda de 10 francos franceses. La que tiró su capitán Giacinto Facchetti, al final de una semifinal sin goles contra la URSS. Los penaltis no existían por aquel entonces y la definición se hacía a través de un sorteo. Se realizó los pasillos del San Paolo de Nápoles y luego Italia ganó la final ante Yugoslavia.
2000: El gol de oro de Trezeguet
David Trezeguet remató con una volea una remontada espectacular de Francia, que logró derrotar con gol de oro a Italia (2-1), después de haber empatado el partido en el último segundo de la final de 2000 por medio de Sylvain Wiltord. Tras recibir una asistencia de Robert Pires, Trezeguet marcó tan significada diana y dio el título a Francia.
1996: Gazza juega con Escocia
Contra Escocia (2-0) en la primera fase, el inglés Paul Gascoigne, teñido de rubio, marcó el gol más bonito de su vida, tras una jugada espectacular y rematando por debajo de Colin Hendry. Gazza, es Pelé, dijo el seleccionador inglés Terry Venables, padre espiritual del jugador que decayó por su adicción al alcohol.
1988: La volea de van Basten
EL gol de la Eurocopa, como el de Maradona contra los ingleses en México-1986 es EL gol del Mundial. Este tanto sintetiza la explosión de Marco van Basten en la escena internacional y el dominio de Holanda en la Eurocopa-1988: empalmó el balón tras un centro de izquierda y desde un ángulo cerradísimo clavó el balón en el segundo palo del portero de la URSS, Rinat Dassaev.
1984: La sangre fría de Platini
El toque que sintetizó el dominio aplastante del francés Michel Platini (9 goles en 5 partidos) en la Eurocopa de 1984 fue sin duda el gol contra Portugal, en semifinales, el de la clasificación en tiempo adicional. Tras recibir un centro de Jean Tigana, sorprendió al portero y a la defensa al parar con sangre fría el balón en lugar de lanzar directamente.
1980: Cabezazos de Hrubesch
La RFA de la Eurocopa-1980 poseía jugadores técnicos como Klaus Allofs, Karl-Heinz Rummenigge o Bernd Schuster, pero ganaba gracias al jugador menos fino de la Mannschaft: Horst Hrubesch. Este gigante rubio con nariz importante y brazos desarticulados, apodado afectuosamente el Monstruo (der Ungeheuer), marcó los dos tantos de la final contra Bélgica (2-1), con dos potentes cabezazos.
1976: El pique de Panenka
Un fracaso podría haber tenido consecuencias para mí, podría haber sido enviado a la fábrica, dijo Antonin Panenka, que quedó en la historia por lanzamiento picado y por el centro de un penalti que dio el título a Checoslovaquia contra Alemania (2-2, 5-3 en la lotería de los once metros) en la final de Belgrado de 1976.
1968: La moneda de Facchetti
La Nazionale obtuvo su victoria en la Eurocopa gracias a... une moneda de 10 francos franceses. La que tiró su capitán Giacinto Facchetti, al final de una semifinal sin goles contra la URSS. Los penaltis no existían por aquel entonces y la definición se hacía a través de un sorteo. Se realizó los pasillos del San Paolo de Nápoles y luego Italia ganó la final ante Yugoslavia.