Guadalajara se queda en Asobal

26/05/2013 - 12:24 Andrés del Castillo

Sufrimiento, nervios, tensión, pero un final feliz. La última jornada de la Liga Asobal, disputada el sábado fue la más intensa de las últimas edición, con cinco equipos jugándose su futuro. El Academia Octavio fue el se adjudicó ese amargo puesto de descenso que quedaba libre, lo que hizo que la fiesta estallara en el resto de pabellones donde jugaban los demás implicados en la permanencia.
Fue el caso del Quabit. Los de Garralda, no pudieron cumplir su parte del plan –ni siquiere se acercaron a ello– que era puntuar en el Palau Blaugrana, pero el resto de resultados les fue favorable y permiten que Guadalajara pueda disfrutar la próxima temporada de su cuarta aventura consecutiva en Asobal. Y eso que la tarde no empezó nada bien. En Barcelona los alcarreños estaban siendo aplastados por el campeón de Liga y hubo ciertos momentos, en los que los resultados dejaban al Quabit en descenso. Sin embargo, la lógica –tan alejada del deporte en ciertas ocasiones– hizo su trabajo y poco a poco fueron llegando las noticias de la derrota del Cangas y del Octavio –el Cuatro Rayas sorpendió ganando al Atlético de Madrid–. El Quabit certificaba su presencia en la Asobal un año más. En el Palau, los azulgranas resolvieron en la primera parte ante un rival que puso poca resistencia desde el pitido inicial. Los alcarreños empezaron muy mal el encuentro, recibiendo un parcial de 5-1 en el minuto 8 después de varias pérdidas de balón que permitió al Barcelona marcar al contragolpe.

El equipo de Mateo Garralda reaccionó tímidamente después de que el técnico alcarreño pidiera un tiempo muerto. Javi Parra y Silva acercaron a los de Guadalajara en el marcador, 5-3 en el minuto nueve. Pero la reacción no tuvo continuidad, y un parcial de 3-0 puso al Barcelona cinco goles arriba, 9-4 en el minuto 15. Los alcarreños volvieron a perder demasiados balones, lo que permitió al Barcelona ampliar su diferencia con las contras. La buena actuación de Javi Gómez bajo los palos no tuvo continuidad en ataque y el Barcelona se situó en una máxima ventaja de 7 goles, 14-7 en el minuto 23.

El Guadalajara se pasó casi diez minutos sin anotar, debido al gran acierto del portero local, Sarit, que culminó la primera mitad con once paradas. El Barcelona, por el contrario, no perdonó, y tras un parcial de 5-0 se situó en su máxima diferencia. Tras el descanso las cosas continuaron igual. Tres goles consecutivos de Montoro desde los nueve metros situaba el marcador en 23-10 a los cinco minutos de la reanudación. El Guadalajara sólo conseguía anotar a la contra y por los extremos, con Silva y De la Rubia como hombres más acertados. Sterbik empezó a parar y el Barcelona lo tuvo muy fácil para ir ampliando su diferencia hasta los 18 goles, 38-20 en el minuto 57. El portugués Silva era el único de los alcarreños acertado ante la poderosa defensa 6:0 de los azulgranas, que anotaron buena parte de sus goles jugando al contragolpe. Gómez estuvo al mismo nivel que los porteros locales, acertados en los lanzamientos de nueve metros pero vendido cuando los catalanes volaban por las bandas.

Al final consiguió rebajar la diferencia a 16 goles después de conseguir un parcial de 1-3 en los minutos finales. Fue un partido sin opciones, pero al final, con los resultados de toda la jornada en la mano, poco importaba ya esa cita en el mítico Palau Blaugrana. La fiesta también fue alcarreña.