Higuain marca cuatro goles y doblega a un Málaga que marcó tres
01/10/2010 - 09:45
Por: COLPISA
Fútbol- Primera División
Nunca Schuster le podrá estar tan agradecido a Higuaín como tras el épico y polémico triunfo ante el Málaga. Le brindó la titularidad en punta y el franco-argentino, de sólo 20 años, le respondió con cuatro goles que tumbaron al equipo de Tapia en uno de esos partidos locos que son una bendición para los espectadores, una tortura para los técnicos y que casi siempre gana el Madrid porque tiene más pegada y más carácter ganador. Los malaguistas lo vieron ganado antes de tiempo, cuando se pusieron en ventaja a 21 minutos del final y disponían de un jugador más, pero Higuaín, la casta blanca y el valor añadido del Bernabéu les condujeron a la derrota.
Más allá del agónico y meritorio triunfo, el duelo dejó patente que el sistema defensivo del Madrid es una calamidad y que Sergio Ramos vive sus peores momentos en Concha Espina. Está mermado física y anímicamente. Fue un coladero por su banda, donde es cierto que no recibe ayudas y se come todos los marrones, y además se expulsó con un pisotón alevoso e injustificable al portugués Eliseu al borde del descanso.
Schuster sorprendió con su planteamiento. Lesionados Pepe, Robben y Van Nistelrooy, prescindió de Raúl, colocó de ariete a Higuaín y pobló el equipo con medios puntas como Sneijder y Van der Vaart. No le fue mal en este aspecto al teutón porque su delantero estuvo inmenso y siempre mantuvo vivo a su equipo. En el medio apostó por el fútbol de Gago en lugar de la brega de Diarra. Y, como era previsible, no castigó a Guti, su mejor pasador, por salir de juerga hasta bien entrada la madrugada horas después de pedir más compromiso al equipo.
Desajustes
El Málaga, que pocas veces dispondrá de otra oportunidad así para ganar en Chamartín, si es que algún día la tiene, salió crecido tras cuatro victorias consecutivas previas a sufrir el huracán azulgrana. Quería agravar la profunda herida blanca. Demostró que conocía los desajustes tácticos del rival y sus problemas defensivos, ya que los laterales se encuentran desubicados y Cannavaro y Heinze están lentísimos. Más aún si tienen que abandonar su zona porque sus compañeros no presionan. Lo tenían muy fácil los de Tapia. En cuanto robaban, buscaban las bandas, sobre todo la defendida por un Ramos ansioso.
El primer tiempo fue tremendo, de ida y vuelta. Comenzó con un extraordinario gol de Eliseu. A lo Pelé, se fue por la línea de fondo con suma facilidad de Marcelo y Heinze y luego se aprovechó de que su pase atrás golpeó en el palo tras tocar Gago. Ese gol enrabietó a los locales, que en dos minutos empataron tras una jugada de raza. Buen pase de Guti, disparo de Marcelo, rechace de Arnau y toque sutil de Higuaín. Un aviso de lo que vendría al final.
Había más dominio y, sobre todo, más disparos lejanos del Madrid, pero también sensación de peligro en los contragolpes. En un par de pases, Duda sacó los colores a Ramos y su medido centro lo remató el francés Baha tras medir mal Heinze. A partir de ahí, el Málaga se defendió algo mejor hasta que llegó la ingenuidad del primer penalti que transformó Higuaín como ante el Atlético, tras tocar el portero. Y justo antes del reparador descanso Iturralde no tuvo más remedio que expulsar a Ramos.
Schuster recompuso el equipo con Salgado en lugar de Sneijder. Pasaba a jugar un 4-4-1. Quería un partido mucho más pausado, lógico con inferioridad pero peligroso para el Madrid, feliz desatado. El público, cada vez más harto, la tomó con Drenthe, que lo intentaba pero no acertaba un pase. El Málaga era superior pero le faltaba cierta ambición. Quizá comenzaba a asustarle ya el Bernabéu. Llegó el penalti claro de Gago, el gol de Apoño y la celebración anticipada de los andaluces. Ganaban, dominaban, tenían uno más, no quedaba mucho.... Pero se olvidaron de que, a la heroica, el Madrid es mortal. Era la noche de Higuaín y el Pipa no estaba dispuesto a desaprovecharla. En un pispás, agarró un disparo soberbio y forzó un penalti discutible que congració a Iturralde con el Bernabéu. Lo falló pero se encontró con el rechace. Era su día. Una vez más, el Madrid remontó a la desesperada. Le vale para seguir agarrado a la Liga.
Ficha
Real Madrid-Málaga (4-3).
Real Madrid: Casillas, Ramos, Cannavaro, Heinze, Marcelo, Gago, Guti, Sneijder (Salgado, min. 46), Van der Vaart (Diarra, min. 83), Higuaín y Drenthe (Saviola, min. 74).
Málaga: Arnau, Gámez, Rosario, Weligton, Calleja, Miguel Ángel (Luque, min. 81), Apoño, Eliseu (Nacho, min. 62), Baha, Duda y Adrián (Fernando, min. 81).
Árbitro: Iturralde González (Col. Vasco). Expulsó a Ramos (min. 44) por pisar en el pecho a Eliseu. Mostró amarilla a Welligton, Heinze, Higuaín, Gago, Duda, Calleja, Apoño
0-1, min. 5: Eliseu, tras espectacular acción individual.
1-1, min. 7: Higuaín se aprovecha de un rechace de Arnau.
1-2, min. 17: Baha, tras un gran pase de Duda.
2-2, min. 36: Higuaín, de penalti.
2-3, min. 69: Apoño, de penalti.
3-3, min. 70: Higuaín, de gran disparo desde fuera del área.
4-3, min. 83: Higuaín, en el rechace de un penalti.
Incidencias: Unos 70.000 espectadores rozaron el lleno en el Santiago Bernabéu. Noche fresca y césped excelente. Décima jornada de Liga.
Schuster sorprendió con su planteamiento. Lesionados Pepe, Robben y Van Nistelrooy, prescindió de Raúl, colocó de ariete a Higuaín y pobló el equipo con medios puntas como Sneijder y Van der Vaart. No le fue mal en este aspecto al teutón porque su delantero estuvo inmenso y siempre mantuvo vivo a su equipo. En el medio apostó por el fútbol de Gago en lugar de la brega de Diarra. Y, como era previsible, no castigó a Guti, su mejor pasador, por salir de juerga hasta bien entrada la madrugada horas después de pedir más compromiso al equipo.
Desajustes
El Málaga, que pocas veces dispondrá de otra oportunidad así para ganar en Chamartín, si es que algún día la tiene, salió crecido tras cuatro victorias consecutivas previas a sufrir el huracán azulgrana. Quería agravar la profunda herida blanca. Demostró que conocía los desajustes tácticos del rival y sus problemas defensivos, ya que los laterales se encuentran desubicados y Cannavaro y Heinze están lentísimos. Más aún si tienen que abandonar su zona porque sus compañeros no presionan. Lo tenían muy fácil los de Tapia. En cuanto robaban, buscaban las bandas, sobre todo la defendida por un Ramos ansioso.
El primer tiempo fue tremendo, de ida y vuelta. Comenzó con un extraordinario gol de Eliseu. A lo Pelé, se fue por la línea de fondo con suma facilidad de Marcelo y Heinze y luego se aprovechó de que su pase atrás golpeó en el palo tras tocar Gago. Ese gol enrabietó a los locales, que en dos minutos empataron tras una jugada de raza. Buen pase de Guti, disparo de Marcelo, rechace de Arnau y toque sutil de Higuaín. Un aviso de lo que vendría al final.
Había más dominio y, sobre todo, más disparos lejanos del Madrid, pero también sensación de peligro en los contragolpes. En un par de pases, Duda sacó los colores a Ramos y su medido centro lo remató el francés Baha tras medir mal Heinze. A partir de ahí, el Málaga se defendió algo mejor hasta que llegó la ingenuidad del primer penalti que transformó Higuaín como ante el Atlético, tras tocar el portero. Y justo antes del reparador descanso Iturralde no tuvo más remedio que expulsar a Ramos.
Schuster recompuso el equipo con Salgado en lugar de Sneijder. Pasaba a jugar un 4-4-1. Quería un partido mucho más pausado, lógico con inferioridad pero peligroso para el Madrid, feliz desatado. El público, cada vez más harto, la tomó con Drenthe, que lo intentaba pero no acertaba un pase. El Málaga era superior pero le faltaba cierta ambición. Quizá comenzaba a asustarle ya el Bernabéu. Llegó el penalti claro de Gago, el gol de Apoño y la celebración anticipada de los andaluces. Ganaban, dominaban, tenían uno más, no quedaba mucho.... Pero se olvidaron de que, a la heroica, el Madrid es mortal. Era la noche de Higuaín y el Pipa no estaba dispuesto a desaprovecharla. En un pispás, agarró un disparo soberbio y forzó un penalti discutible que congració a Iturralde con el Bernabéu. Lo falló pero se encontró con el rechace. Era su día. Una vez más, el Madrid remontó a la desesperada. Le vale para seguir agarrado a la Liga.
Ficha
Real Madrid-Málaga (4-3).
Real Madrid: Casillas, Ramos, Cannavaro, Heinze, Marcelo, Gago, Guti, Sneijder (Salgado, min. 46), Van der Vaart (Diarra, min. 83), Higuaín y Drenthe (Saviola, min. 74).
Málaga: Arnau, Gámez, Rosario, Weligton, Calleja, Miguel Ángel (Luque, min. 81), Apoño, Eliseu (Nacho, min. 62), Baha, Duda y Adrián (Fernando, min. 81).
Árbitro: Iturralde González (Col. Vasco). Expulsó a Ramos (min. 44) por pisar en el pecho a Eliseu. Mostró amarilla a Welligton, Heinze, Higuaín, Gago, Duda, Calleja, Apoño
0-1, min. 5: Eliseu, tras espectacular acción individual.
1-1, min. 7: Higuaín se aprovecha de un rechace de Arnau.
1-2, min. 17: Baha, tras un gran pase de Duda.
2-2, min. 36: Higuaín, de penalti.
2-3, min. 69: Apoño, de penalti.
3-3, min. 70: Higuaín, de gran disparo desde fuera del área.
4-3, min. 83: Higuaín, en el rechace de un penalti.
Incidencias: Unos 70.000 espectadores rozaron el lleno en el Santiago Bernabéu. Noche fresca y césped excelente. Décima jornada de Liga.