El CB Rayet cae ante el Barça en su estreno liguero en casa

La reacción local en los últimos instantes sirvió para darle emoción al choque, pero las imprecisiones volvieron en los últimos instantes y los alcarreños no pudieron finalmente sumar su primera victoria. Los catalanes estuvieron comandados, además, por un jugador excepcional: Iván García, un ‘cuatro’ completísimo capaz de defender, de penetrar, de saltar, de rebotear... y, sobre todo, de tirar desde lejos. No acusó en absoluto el cambio de distancia en la línea de tres puntos, como demuestra el espectacular 6/8 con el que castigó a los morados, que no fueron capaces de pararle en ningún momento. Con 30 puntos acabó el ‘angelito’. En los nuestros destacó el buen partido en ataque de Smith, que hizo mucho daño gracias a su gran capacidad para entrar a canasta, y la labor no espectacular pero sí muy eficaz de los dos interiores natos de la plantilla, Shane Lawal y Pablo Rodrigo.Pero es demasiado poco para un conjunto que se quedó en muy poco ayer. El juego del equipo tiene mucho margen de mejora y el campeonato no ha hecho nada más que empezar, así que habrá que tener fe en que el bloque irá a más con el paso de las jornadas. El partido comenzó parejo, con un intercambio de canastas fruto del acierto ofensivo y también de varios errores en defensa de ambos conjuntos. Smith comandaba los ataques de los de casa, a menudo con acciones individuales que acababan en canasta o en falta, pero el juego del Rayet Guadalajara estaba lejos de ser preciso. La defensa alcarreña, de cualquier modo, mejoró en los últimos instantes del primer cuarto, lo que propició que éste se cerrase con una ligera ventaja a favor de los de casa: 19-16. El segundo parcial, por contra, sería el del despegue del conjunto de fuera, que poco a poco, pasito a pasito, fue yéndose en el marcador. Lo hizo apoyado sobre todo en la efectividad de Iván García, que todo sea dicho tiró más de una y más de dos veces sin demasiada oposición. Un parcial de 1-12 complicaba el partido a los de Román Peinado, que llegaron a ir cayendo de 11 puntos (25-36). Entonces el Rayet Guadalajara comenzó a realizar de nuevo el juego que le viene bien, el de defender fuerte y correr, y le dio resultado. Por lo menos, para que la renta de los catalanes no fuese a más. Con 32-41 se llegaba al descanso, un marcador negativo pero en absoluto definitivo. Y menos en un deporte como el baloncesto, tan imprevisible... El cuadro guadalajareño salió de los vestuarios más entonado, más intenso. Dominando en el rebote, gracias especialmente a Lawal y a Pablo Rodrigo, y con la conducción de David Haro, que comenzó impreciso y revolucionado pero que se fue serenando con el paso de los minutos, los alcarreños se volvieron a meter en el enfrentamiento (44-45). Sin embargo, de ahí al final apareció de nuevo Iván García, que propició el despegue de los suyos con ocho puntos seguidos. Los catalanes llegaban al último periodo nueve arriba: 53-62. En el cuarto final García y Reginald seguían ‘enchufados’ y los nuestros espesos en cada ataque. Todo parecía resuelto a favor de los visitantes (61-74), pero un ‘fogonazo’ de rabia, de fe y de intensidad de los de Peinado, robando y anotando con facilidad, les hizo lograr un parcial de 9-0 que les metió de nuevo en el choque a minuto y medio para el final (72-74). La grada, que se había mostrado fría, despertó y se calentó para ayudar a llevar a su equipo al triunfo. Al Barça le temblaron las piernas... pero le sucedió lo mismo a los alcarreños, que lapidaron sus opciones de victoria con tres malos ataques. Así, tras un mal partido, se perdió la segunda batalla. Lo bueno es que queda mucha guerra por delante.