Sesión de espiritismo en el Multiusos

Parece imposible y las opciones del Gestesa Guadalajara contra ElPozo Murcia son remotísimas, pero por remotas que parezcan los de Sánchez Rozas deben agarrarse a ese clavo ardiendo para soñar con una victoria tan necesaria como imposible si nos ceñimos a la lógica aplastante que dicta el vigente campeón de Liga. Quizá como excusa sirva decir que los murcianos, mejor dicho, sus cuatro internacionales vendrán cansados después de disputar el Grand Prix en Brasil, donde España se proclamó campeón al vencer en la final al anfitrión. Kike, Álvaro, Vinicius y Dani Salgado tenían permiso del club hasta el pasado jueves, día en el que se incorporaron a los entrenamientos, aunque el pívot colemense lo hizo un día antes. Su presencia en el quinteto parece segura. Duda dosificará al resto de sus internacionales y podría apostar por un cinco titular diferente, pero con muchísima calidad. En ese aspecto poco se puede rascar, la plantilla alcarreña –con todos sus efectivos, incluido Dani Cabezón– ni por presupuesto, ni por experiencia, ni por calidad puede hacerle frente sobre el papel, pero en deporte no todo son matemáticas. “La plantilla de ElPozo es inaccesible pero no sólo para Gestesa. No se juega todos los días contra un equipo así y eso debemos aprovecharlo. No tenemos nada que perder y sí mucho que ganar y tendremos que apelar al espíritu de la Supercopa. En un cinco contra cinco y un balón por medio puede ocurrir cualquier cosa”, destaca optimista el técnico morado, Carlos Sánchez Rozas, quien añade que “aunque nuestra opción contra ElPozo sea mínima hay que agotarla”. No es la primera vez que en el seno del vestuario alcarreño se apela al espíritu de la Supercopa, donde recordemos se plantó batalla hasta la prórroga al que a la postre fue el supercampeón, Lobelle. En los últimos partidos esa agresividad en defensa, ese hambre y esa motivación han desaparecido en los hombres de Sánchez Rozas y les ha hecho entrar en una espiral muy peligrosa –seis derrotas consecutivas y 16 goles en contra en sólo dos partidos y con numerosos errores de concentración–. Son los propios jugadores los primeros en querer salir de ese pozo anímico y el parón ha venido bien según el técnico: “Vemos la competición con otra perspectiva, con ilusión, con las pilas cargadas. Es importante mejorar la imagen porque en algunas ocasiones no hemos dado imagen de Honor”. El Multiusos ya está preparado para una sesión de espiritismo.