Iván Moreno: "Mi primera opción es seguir en el Deportivo"

 

Tras la fiesta continua que supuso la consecución del ascenso –celebración en el ya mítico campo de Anduva, festejos por toda Guadalajara, visita a La Antigua, recepciones por parte de las autoridades políticas...– el futbolista de Plasencia se encuentra “bien, muy contento, aunque un poco cansado después de tantas celebraciones”. Y es que los festejos fueron “algo increíble, no tengo palabras. Se volcó toda una ciudad, fueron días inolvidables para el deportivismo. Hubo muchas cosas para el recuerdo, por lo bien que lo pasamos y las cosas que vivimos”.

Fue el punto culminante de una temporada en la que sin embargo no todo salió bien desde el inicio pues los resultados no acompañaban, como recuerda el jugador: “Creo que la campaña ha tenido dos partes, un inicio dubitativo y una segunda vuelta increíble. Cuando llegó Carlos Terrazas y dijo lo del ascenso muchos pensaron: “¡Este hombre está loco!”, pero el ‘mister’ nos hizo creer”.

 

Y luego llegó el play-off, que no estuvo exento de sufrimiento en ninguna de sus tres fases, incluida la inicial: “Hasta en la primera ronda sufrimos, el Orihuela nos hizo mucho daño en su campo y si se llega a adelantar podría haber sido otra historia. En la segunda el Sevilla Atlético tuvo diez minutos fatídicos aquí y lo pagó”. En la tercera sobra decir lo mal que se pasó, pese a que antes del partido decisivo “estábamos convencidos de sacar la eliminatoria adelante”.

En cuanto a su rendimiento personal –un curso más ha sido indiscutible para su entrenador–, no se otorga mucho mérito, pues prefiere hablar y pensar en colectivo: “Creo que hice una temporada digna, como la de todos. Hicimos una segunda vuelta muy buena, y eso es lo que queda”.

 

Para el cacereño una de las claves del éxito conquistado por su conjunto en esta temporada ha sido el contar con “un grupo humano increíble. Son 11 los que juegan, pero una plantilla no sube si no quiere el equipo”.