Javi Rodríguez: “La idea no es subir para bajar, tenemos potencial para competir”

El director deportivo del Quabit BM Guadalajara ha iniciado sus vacaciones con la satisfacción de haber realizado un buen trabajo. Después de ver cómo se hacía realidad el sueño de volver a Asobal, el catalán se reunía en una terraza con el técnico Fernando Bolea para empezar a diseñar el nuevo proyecto, aunque algo ya estaba encarrilado.
“Poco antes de jugar la fase se iniciaron algunos movimientos, entre ellos, las incorporaciones de dos jóvenes valores como Slava Kisselev y Marko Dzokic. Se pensó en rejuvenecer la plantilla y llegamos a un acuerdo con ambos. La pena fue la lesión de Marko, pero el club ha mantenido su compromiso para dar tranquilidad al jugador. No le íbamos a dejar tirado, además confiamos en su potencial”, destaca Rodríguez quien también resalta que “no había tiempo para la especulación y había que actuar rápido, aunque nada se ha dejado a la improvisación. Planteamos una plantilla que encajara tanto en Asobal como en Honor Plata. No ha sido una tarea fácil porque nuestro presupuesto está muy ajustado y las negociaciones han sido largas. Me gustaría valorar positivamente las renovaciones de los componentes de la plantilla que han reducido sus fichas para seguir con nosotros. Eso demuestra su ilusión y compromiso por este club y esta ciudad”.

De la juventud a la veteranía
Tras confirmarse las incorporaciones de dos jóvenes como Kisselev y Dzokic, el club apostaba por un veterano con hambre de balonmano como Coque Fontenla.
“Es un jugador con experiencia al que conozco bien. Es una apuesta por ambas partes, pero su ilusión por volver a sentirse jugador nos hace ser muy optimistas”, apunta el catalán, que días más tarde cerraba dos fichajes más: Agustín Vidal y Mikel Redondo. “Son jugadores versátiles que saben defender y atacar. Creo que los dos van a aportar mucho al equipo sin ser estrellas”, añade Rodríguez.
La estrella o el crack que necesitaba el Quabit BM, ese jugador que puede asumir la responsabilidad cuando lo requiera era Novica Rudovic. “Fue una historia larga la de su fichaje. Pregunté por él, pero creía que era inaccesible. Pasó el tiempo y se retomaron las conversaciones y al final aceptó formar parte de nuestro proyecto. Creo que ha elegido bien. Es una buena oportunidad para él porque va a ser un jugador referente, algo que quizá en otros equipos no sería. Tiene muchas cosas que demostrar. Nos hacía falta tener un jugador así con solvencia en ataque”, reconoce. Y la guinda al pastel la puso la cesión de Jorge Gómez, un portero de mucha proyección que llega a reforzar la meta alcarreña en la que Jorge Oliva será el jefe. Siete caras nuevas que no rompen la filosofia y la identidad del club que apuesta por jugadores sacrificados que lo darán todo sobre la cancha.
“Haber tirado la casa por la ventana con una plantilla prácticamente nueva habría sido un planteamiento equivocado. El objetivo es dar estabilidad en todos los sentidos, eso lo hemos conseguido gracias a nuestro patrocinador Quabit Inmobiliaria y esperemos que también lo hagamos con un equipo que transmitirá a la afición. Creo que tenemos potencial para competir aunque seamos el presupuesto más bajo de la categoría –450.000 euros–. La idea no es subir para bajar, es muy importante conseguir la permanencia para seguir dando estabilidad al proyecto e ir mejorando poco a poco con pequeños retoques que vayan apuntalando la plantilla”.