Un drama detrás de otro

13/03/2016 - 16:29 Rubén Martínez

El cajón de los disgustos está a rebosar en el Guadalajara. Si la semana pasada el Talavera le infligía una goleada de escándalo (5-0) la tragedia ante La Roda llegó de súbito, en los albores del derbi. Miguélez había adelantado al cuadro de Lucas recién entrados en el último cuarto de hora pero todo se fue al garete poco después. En un rush final hiperaccidentado, los morados se quedaron con diez, encajaron el 1-1 un minuto después, recibieron su segunda expulsión y acabaron en campo propio y pidiendo la hora.
A decir verdad, todo lo acontecido hasta ese último cuarto de hora podría obviarse. La ansiedad y la tensión atenazaron a ambos conjuntos, más pendientes de guardar la ropa que de herir al contrario. No obstante, el arranque del Depor fue esperanzador acorralando a La Roda en su área y teniendo varias aproximaciones aunque poco claras con Miguélez siempre presente.

Conservador
Por su parte, el conjunto dirigido por Mario Simón se mantenía replegado atrás y sin perder el sitio. Su stopper, un viejo conocido de la afición alcarreña, el marchamalero Guti. El caso es que los rodenses solo se asomaron a las inmediaciones del portal de Ferrán Ferri –hubo cambio de cancerbero tras del 5-0 de Talavera– en un córner rematado a la remanguillé por Oca. Era el minuto 25. Pues bien de ahí al descanso, sin noticias de los dos porteros.
Deportivo y La Roda entraron en barrena y únicamente una escaramuza de Dani Ponce ya en las postrimerías pudo evitar el cerocerísmo, y porqué no decirlo, la inoperancia de los dos equipos en tareas ofensivas.
Comenzaba el segundo tiempo como el primero. Con los rojillos esperando en su campo y el Depor aglutinando la posesión del balón. Y en ese escenario ya es de todos sabido la enorme dificultad que tienen los jugadores de Lucas para abrir el marcador ante equipos que le ceden terreno de juego. A Iván Rubio y Javi Soria les daba para mantener la superioridad en el centro del campo pero les faltaba mejorar en la circulación. Miguélez tampoco entraba demasiado en juego en la mediapunta y Manzano apenas se sumaba al ataque por lo que el Deportivo estaba una vez más a-tas-ca-do.

Ida y vuelta
Pasado el ecuador del segundo tiempo parecía incluso que el partido se jugaba a lo que le interesaba al cuadro de Mario Simón pese a no gozar apenas ni de posesión ni de ocasiones. Y de repente, en un visto y no visto, el cuadro albaceteño tuvo el 0-1 en los morros. Jugada rápida, rechace de Ferri y Adrián, a quemarropa, se topó con el cancerbero valenciano. Salvando esa llegada aislada, los deportivistas continuaban atacando a trompicones en busca de un gol balsámico. Y este llegó en una jugada asociativa iniciada por Miki que había debutado apenas minutos antes– prolongada por Dani Iglesias y enviada a las mallas por Miguélez.
El Depor había conseguido lo más difícil: adelantarse. Pero todavía no había alcanzado la meta. Los minutos fueron pasando y La Roda intentó echarse hacía adelante pero Riera ya no estaba tan fresco como en la primera mitad ni Óscar se mostraba tan incisivo por lo que el único argumento de los rojillos se reducía a los centros del carrilero Pablo García desde el carril del 3 y al omnipresente Oca, sin duda el mejor jugador del derbi. Precisamente él sería el encargado de materializar la igualada instantes después de la primera expulsión morada. En un balón suelto dentro del área, la defensa alcarreña no fue expeditiva y Oca robó la cartera a los centrales para después batir por bajo a Ferri.
Drama. Después vendría la segunda amarilla a Moyano acabando el Depor con nueve jugadores y pidiendo la hora. En fin, el Depor está en una situación límite sobre todo viendo el calendario nada favorable que le resta de aquí al final. O cambia mucho la cosa, o los morados serán carne de cañón.