Jorge: Esperaba que la afición perdonara las derrotas de casa
01/10/2010 - 09:45

Por: PEDRO S. GAITÁN. GUADALAJARA
El Depor regresa hoy a los entrenamientos después de la derrota del sábado en el Pedro Escartín ante el Zamora por 0-1, que supuso la segunda consecutiva en el propio feudo morado, donde no gana desde el 17 de noviembre.
Mucho tiempo ya sin dar una satisfacción a unos seguidores que vuelven a mostrar su descontento con el juego y los resultados del conjunto dirigido por Rafael Carrillo en las últimas jornadas.
El Depor retoma el trabajo pensando ya en el partido del próximo sábado, a las 16.00 horas, en los anexos al José Zorrilla de Valladolid, ante el Valladolid B, antepenúltimo en la tabla, con 24 puntos y, por tanto en posiciones de descenso, un rival que el Depor debe ganar si quiere conseguir cuanto antes su objetivo prioritario en la liga, que no es otro que el de la permanencia.
Después de lo comprobado ante el Zamora, los de Carrillo deben pensar en salvar la categoría y mirar, si acaso, a la zona media alta de la tabla para estar en disposición de luchar por los puestos de Copa del Rey (el quinto la jugará seguro, el sexto, probable). El partido frente al Zamora iba a determinar si el Depor podría soñar con algo más que la salvación pero el Zamora, un equipo muy serio y compacto, sacó a relucir las carencias de este Depor que tiene bastante con salvar la categoría en su primera participación en Segunda B. Aún así, los morados pudieron arañar un punto ante un equipo que, seguramente, luchará, por el ascenso a Segunda.
Sin embargo, los aficionados vuelven a impacientarse, y como ocurriera ya hace un par de meses, abuchearon a los jugadores y al entrenador, algo que el capitán del Deportivo, Jorge, no entiende: Se han marcado unas exigencias un tanto irreales. Las críticas no vienen de los aficionados de siempre sino de los que se han hecho nuevos este año. En años anteriores, estando en Tercera, también perdíamos y no pasaba nada y ahora parece que tenemos que ganarlo todo. En este sentido estoy un poco decepcionado porque esperaba que la afición nos podría perdonar que no saquemos los partidos en casa. Creo que el equipo da lo que tiene y es lo que hay. Estamos en nuestro primer año en una categoría muy exigente y no estamos pasando apuros, aclara rotundamente el capitán morado.
Realismo
El propio Jorge recuerda que aunque el Depor se adaptó rápidamente a la categoría, el grupo II de la Segunda B es muy exigente: Acabamos de subir, estamos en un grupo muy competitivo, más que el andaluz. Estoy convencido de que si el Granada o el Écija van a jugar a Sestao, a Tafalla o a Pamplona, no se pasean. Este grupo tendrá menos calidad pero es más luchador y ningún equipo da su brazo a torcer. El claro ejemplo es el Zamora, que lleva cuatro partidos seguidos ganando y todos ellos por el mismo resultado (0-1 ó 1-0).
Pero lamenta que si hubiéramos sacado uno de los dos últimos partidos en casa, estábamos enganchados arriba. A pesar de ello, matiza que no hay que olvidar que en esta liga nos enfrentamos a grandes equipos, con mucha experiencia.
La verdadera liga del Depor se juega el sábado en el campo del Valladolid B. Con nueve puntos más que los vallisoletanos (el Depor tiene 33 en una cómoda novena plaza), los de Rafael Carrillo pueden asestar un golpe casi definitivo a la zona peligrosa de la tabla. Por ello, el capitán avanza que no podemos bajar los brazos, quedan muchos partidos y no nos podemos relajar. El sábado tenemos que ganar, recalcando que el objetivo debe ser la permanencia.
El Depor retoma el trabajo pensando ya en el partido del próximo sábado, a las 16.00 horas, en los anexos al José Zorrilla de Valladolid, ante el Valladolid B, antepenúltimo en la tabla, con 24 puntos y, por tanto en posiciones de descenso, un rival que el Depor debe ganar si quiere conseguir cuanto antes su objetivo prioritario en la liga, que no es otro que el de la permanencia.
Después de lo comprobado ante el Zamora, los de Carrillo deben pensar en salvar la categoría y mirar, si acaso, a la zona media alta de la tabla para estar en disposición de luchar por los puestos de Copa del Rey (el quinto la jugará seguro, el sexto, probable). El partido frente al Zamora iba a determinar si el Depor podría soñar con algo más que la salvación pero el Zamora, un equipo muy serio y compacto, sacó a relucir las carencias de este Depor que tiene bastante con salvar la categoría en su primera participación en Segunda B. Aún así, los morados pudieron arañar un punto ante un equipo que, seguramente, luchará, por el ascenso a Segunda.
Sin embargo, los aficionados vuelven a impacientarse, y como ocurriera ya hace un par de meses, abuchearon a los jugadores y al entrenador, algo que el capitán del Deportivo, Jorge, no entiende: Se han marcado unas exigencias un tanto irreales. Las críticas no vienen de los aficionados de siempre sino de los que se han hecho nuevos este año. En años anteriores, estando en Tercera, también perdíamos y no pasaba nada y ahora parece que tenemos que ganarlo todo. En este sentido estoy un poco decepcionado porque esperaba que la afición nos podría perdonar que no saquemos los partidos en casa. Creo que el equipo da lo que tiene y es lo que hay. Estamos en nuestro primer año en una categoría muy exigente y no estamos pasando apuros, aclara rotundamente el capitán morado.
Realismo
El propio Jorge recuerda que aunque el Depor se adaptó rápidamente a la categoría, el grupo II de la Segunda B es muy exigente: Acabamos de subir, estamos en un grupo muy competitivo, más que el andaluz. Estoy convencido de que si el Granada o el Écija van a jugar a Sestao, a Tafalla o a Pamplona, no se pasean. Este grupo tendrá menos calidad pero es más luchador y ningún equipo da su brazo a torcer. El claro ejemplo es el Zamora, que lleva cuatro partidos seguidos ganando y todos ellos por el mismo resultado (0-1 ó 1-0).
Pero lamenta que si hubiéramos sacado uno de los dos últimos partidos en casa, estábamos enganchados arriba. A pesar de ello, matiza que no hay que olvidar que en esta liga nos enfrentamos a grandes equipos, con mucha experiencia.
La verdadera liga del Depor se juega el sábado en el campo del Valladolid B. Con nueve puntos más que los vallisoletanos (el Depor tiene 33 en una cómoda novena plaza), los de Rafael Carrillo pueden asestar un golpe casi definitivo a la zona peligrosa de la tabla. Por ello, el capitán avanza que no podemos bajar los brazos, quedan muchos partidos y no nos podemos relajar. El sábado tenemos que ganar, recalcando que el objetivo debe ser la permanencia.