Jorge Gómez se encarga de romper la racha negativa del Quabit

El inicio fue muy igualado, con alternativas en el marcador y con un juego lento, sin que ningún equipo pudiera probar el contraataque. Fue el Palma del Río el que abrió el electrónico con el tanto de Luisfe, después empató Javi Parra y el checo Verimovsky hacía el 1-2. Los cordobeses a pesar de que no encontraban con facilidad hueco en la defensa del Quabit no perdían la delantera en el marcador hasta el 4-3, con el lanzamiento de Nenadic, aunque fue rápidamente contrarrestado con el gol de Luisfe. El lateral del Palma del Río estaba siendo el jugador más efectivo en el arranque de partido, sumando tres de los cuatro primeros goles de su equipo.

En el lado alcarreño el más destacado estaba siendo el portero Jorge Gómez, que ya en esos primeros minutos avisaba de que ésta podía ser su tarde, como así fue al final. El Quabit se marchó dos goles arriba (6-4), tras los tantos de Edu Reig y De la Salud, lo que obligó al técnico de los andaluces, César Montes, a solicitar tiempo muerto. Verimovsky acercaba a su equipo al 6-5, pero el Quabit no estaba para regalar nada y en dos contras volvió a ponerse tres arriba (8-5). Una renta que aumentó a los cuatro goles (10-6, tras un lanzamiento de siete metros de Coque Fontenla). Esa diferencia de cuatro tantos de volvía a repetir con el 12-8, pero ahí llegó la reacción del Palma del Río, con un Luisfe que seguía mostrándose muy seguro con el gol. El 14-12 cerraba la primera mitad, con una intervención de De la Rubia que estaba actuando de portero-jugador al estar su equipo con uno menos. El central evitó con una gran parada el lanzamiento lejano de Juanlu.

Tras el descanso el partido se atascó. Los ataques no eran fluidos en ninguno de los dos equipos. De hecho, en diez minutos, el Quabit solo fue capaz de anotar dos tantos. Sin embargo, el Palma del Río tampoco encontró la manera de cortar diferencias. El partido se endurecía por momentos, con las dos defensas muy fuertes y con excesivas pérdidas de balón. Nadie parecía capacitado para desatascar el partido, hasta que en el Quabit apareció Víctor Tremps, con dos tantos seguidos que ponían el marcador en el 19-15. Los nervios llegaban a los jugadores cordobeses, que precipitaban su ataque y en defensa les costaba detener a Tremps. Coque Fontenla, desde los siete metros hacía el 20-15, la máxima ventaja para el cuadro de Guadalajara. César Montes, con un tiempo muerto, intentó evitar que el Quabit abriese brecha en el marcador. Y lo hizo, aunque más por deméritos de un Guadalajara que continúa atascado, que por méritos propios. De todas formas los errores continuos en ataque daban paso al bostezo en las gradas y solo las buenas actuaciones de los porteros (sobre todo Jorge Gómez, en el Quabit –expléndido, una vez más-) hacía que el público despertase.

Con la puerta asegurada con Jorge Gómez, el Quabit estaba muy cómodo y sólo tenía que afinar un poco en ataque para no pasar apuros en los minutos finales. Casi sin quererlo los de Mateo Garralda entraron en los cuatro últimos minutos con seis goles de ventaja (26-20). Era una renta cómoda pero no decisiva. Luisfe en el Palma ponía el 26-21 y daba algo de emoción a la recta final. Pero en los andaluces solo anotaba Luisfe y eso no era bastante para lograr una remontada que no llegó nunca (28-22) y que permite al Quabit volver a mirar hacia arriba en la clasificación.