Juan Melgar conquista dos títulos mundiales de K-1 veteranos en Roma
El luchador, afincado en Guadalajara, Juan Ramón Melgar ha vuelto a demostrar que la edad no es un límite en el deporte de contacto.
A sus 43 años, el instructor del gimnasio Destroyer en la capital alcarreña a se ha proclamado doble campeón del mundo de K-1 en categoría veteranos en el Mundial celebrado en Roma y organizado por la promotora XFC, donde reunió a más de 1.150 competidores de todo el mundo.
Melgar participó en tres modalidades distintas del torneo —K-1 profesional, K-1 -90 kg y K-1 +90 kg— logrando sendos títulos mundiales en las dos últimas. En la categoría profesional, el español disputó dos duras batallas que, según él mismo explica, “fueron muy buenas, a gusto del público”, aunque una confusión en las cartillas de puntuación dio la victoria final a su rival georgiano. “Me quedé con un buen sabor de boca porque todo el mundo vio que había ganado, pero me desquité en las otras dos categorías”, cuenta.
En el peso de menos de 90 kilos se impuso a un rival francés, mientras que en la categoría de más de 90 kilos, sin límite de peso, derrotó a un holandés de más de 100 kilos y dos metros de altura. “Me sacaba dos cabezas, pero me gusta el contacto, el cruce, los palos. Me gusta cerrar la distancia y pelear cuerpo a cuerpo”, bromea Melgar, a quien sus alumnos siguen llamando cariñosamente “Mala bestia”.
El luchador, natural de Madrid y afincado en Guadalajara desde hace más de una década, combina su faceta de competidor con la enseñanza de kickboxing, K-1 y boxeo en su gimnasio y también en Torija. “Llevo años queriendo retirarme, pero cuando haces cosas así, es imposible colgar los guantes. Todavía tengo ilusión por pelear”, confiesa.
Melgar, que pasó seis años en el Ejército, donde comenzó su relación con los deportes de contacto, entrena actualmente dos veces al día y mantiene una estricta rutina física y alimenticia. “En España, con 40 años ya te ven mayor para competir, pero fuera hay muchísima gente que sigue en activo. Allí van maestros con mil batallas”, comenta.
Tras su éxito en Roma, el campeón ya piensa en nuevos retos: “Mis chicos se ríen porque siempre digo que esta es la última. Pero me gustaría volver a participar en el Europeo de JDAV en Lleida, donde ya competí hace dos años. Ahora me veo muy bien físicamente y quiero mantener el nivel”.
Con dos nuevos cinturones mundiales en su palmarés, Juan Melgar demuestra que la pasión, la constancia y la disciplina no entienden de edad.
