Juan se juega la cara para darle la victoria al Marchamalo (1-0)


El delantero se jugó el físico y le ganó, por arrojo, la partida a su rival para adelantar a su equipo en el minuto 62 y decidir un duelo en el que apenas habían sucedido cosas en las áreas. Foto: Archivo N.A

Ficha técnica 

Marchamalo: Jony; Peñalvo, Illana, Karpin, Capi (Braun, min. 46); Daniyo (Mani, min. 61), Nachete (Sebas, min. 87), Diego, Fane; Ponce (Guille, min. 79) y Juan (Josemi, min. 79).

Conquense: Álex Fernández; Pacheco (Chaves, min. 62), Masa, Shauquillo, Álvaro; Manzano, Sergi (José Vega, min. 69), Héctor Rubio, Ibra; Paco Tomás y Kameni (Gérica, min. 69).

Árbitro: Díaz de Mera (Ciudad Real). Expulsó al local Diego, por doble amonestación (min. 82). Además enseñó cartulina amarilla a Daniyo, Illana, Mani y Capi en el Marchamalo, y a Ibra en el Conquense.

Gol: 1-0 Juan (min. 62).

Anexo La Solana. Partido disputado a puerta cerrada.

Un particular gol de Juan le dio el triunfo al Marchamalo ante un Conquense que asistió como invitado de lujo a la mejor exposición de virtudes y aptitudes de los hombres entrenados por Aitor Gómez. En un balón en el que muchos se hubieran dosificado y en el que pocos habrían apostado por sacar algo de provecho, el atacante se jugó el físico y le ganó, por arrojo, la partida a su rival para adelantar a su equipo en el minuto 62 y decidir un duelo en el que apenas habían sucedido cosas en las áreas.


El duelo resultó cualquier cosa menos un gancho para paganos o curiosos. Los dos conjuntos parecieron ponerse el mono de trabajo y aparcar cualquier concesión estética o estilística. El resultado fue un partido feo de ver, aunque seguro que apasionante para la pizarra de dos entrenadores de pico y pala. No hubo, durante la primera mitad, presencia en las áreas, y el único ejercicio de rebeldía respecto a las ataduras tácticas lo ponía el local Fane, generador de peligro por ‘disidente’ desde la banda izquierda. El bando anfitrión salvó los muebles en un remate de cabeza de Shauquillo, en boca de gol y con todo a favor, que se estrelló en el poste. Le costaba generar al Marchamalo, aunque la apuesta de solidaridad en la contención era excelsa en lo que a pragmatismo y eficacia se refiere.
No varió en exceso el panorama en una segunda mitad en la que el Conquense volvió a ser un adalid de la posesión estéril. El equipo visitante entró con todas la de la ley en el plan y la trampa de un Marchamalo que con la entrada de Braun había ganado en peso ofensivo. El centrocampista avisó con un disparo lejano que se fue fuera por poco y que, curiosamente, había representado la más peligrosa ocasión de su bando. Al menos hasta que Juan reclamó su recompensa. El atacante se había ‘partido la cara’ en cada balón dividido. A punto estuvo de hacerlo literalmente en la acción más importante de la tarde. Lo que había sido una ocasión visitante, acabó por convertirse en el tanto de la victoria local. Jony sacó rápido un balón a medio camino entre la frontal y el área y Juan, todo corazón, tocó lo justo para superar a Álex Fernández en su salida.


Restaba media hora de juego y el Marchamalo aplicó tan bien su plan que apenas pasó nada en las áreas. Solamente un doble remate de Manzano, con atajada de Jony, primero, y rechace del poste, después, resultó una amenaza para un triunfo local en clave de oda a la solidaridad y como antesala de la histórica visita del Huesca, equipo de Primera, en Copa del Rey.