Koeman está sentenciado en el Valencia pese al título de Copa
01/10/2010 - 09:45
Por: COLPISA
FÚTBOL PRIMERA DIVISIÓN
La Copa del Rey no salvará a Ronald Koeman. El técnico holandés está sentenciado como técnico del Valencia, aunque la conquista de un título que ha acabado con una sequía de tres años obliga a mantener al entrenador en su cargo al menos hasta el domingo, cuando el flamante campeón copero, amenazado por el descenso en la Liga, se medirá al Athletic en San Mamés.
A pesar de los continuos rumores sobre una inminente destitución de Koeman pese al triunfo del Valencia en la final de Copa, los dirigentes del club ché han preferido esperar. Un despido de Koeman 24 horas después de ganar la Copa sólo habría servido para tapar el éxito y hubiera sido otra decisión sorprendente e incomprensible durante la tumultuosa y nefasta temporada del Valencia, aunque la tregua no durará en ningún caso más de un mes.
Koeman, que firmó un contrato hasta 2010 y deberá ser indemnizado con seis millones de euros por medio año, o quizás menos, de trabajo, no tiene ningún crédito en un Valencia que tenía previsto celebrar la tarde de este jueves un Consejo de Administración que finalmente fue aplazado a otro día. La decisión sobre el futuro de Koeman estaba ya tomada, pero la presión ejercida durante la madrugada del jueves por los jugadores del Valencia ha permitido conceder una prórroga al holandés. El presidente del club, Agustín Morera, ha tenido en cuenta la opinión de la plantilla para que Koeman continúe unos días más en el cargo, aunque si el domingo el Valencia pierde en San Mamés, el técnico no dirigirá los cinco últimos partidos de Liga.
Incluso un empate en terreno del Athletic podría acabar ya con su breve etapa, porque si el Zaragoza se impone el sábado al Recreativo, el Valencia se acercaría a sólo tres puntos del descenso. Los pésimos resultados, con sólo 18 puntos en 21 partidos y un único triunfo en los nueve últimos encuentros de Liga, han colocado al Valencia muy cerca de Segunda y han llevado también a aplazar las celebraciones por el título. Con la amenaza del descenso, el Valencia no está para festejos, porque su pensamiento sólo está puesto ahora en salvar la categoría, con o sin el técnico que sustituyó a Quique Sánchez Flores. Si el Valencia no gana en San Mamés, el Valencia ya tendrá una excusa convincente para echar al técnico, que sólo ha sido capaz de motivar a su equipo en la Copa, aprovechando las debilidades del Atlético, el Barça y el Getafe. Su sustituto hasta final de temporada sería el entrenador del filial, Óscar Fernández, acompañado por el ex jugador Mauricio Pellegrino, ya que José Mari Bakero también deberá abandonar un club que ha malgastado 200 millones de euros en las últimas temporadas y ha ido dando bandazos con el cargo de entrenador. El descontento de la afición con Quique Flores, pese a la trayectoria del equipo, llevó al entonces presidente Juan Soler a despedir al técnico madrileño, para evitar que la ira del público no apuntase más arriba. No tardó entonces en obligar a Koeman a apartar del equipo a tres pesos pesados (Albelda, Cañizares y Angulo) que no comulgaban con la política del club.
¡Vete ya!
Sin vender sus acciones, Soler, sin embargo, prefirió pasar después a un segundo plano, al dimitir como presidente, oficialmente por motivos personales, aunque fue la pésima trayectoria del equipo y la crisis inmobiliaria la que le obligó a ceder el sillón.
Koeman, que firmó un contrato hasta 2010 y deberá ser indemnizado con seis millones de euros por medio año, o quizás menos, de trabajo, no tiene ningún crédito en un Valencia que tenía previsto celebrar la tarde de este jueves un Consejo de Administración que finalmente fue aplazado a otro día. La decisión sobre el futuro de Koeman estaba ya tomada, pero la presión ejercida durante la madrugada del jueves por los jugadores del Valencia ha permitido conceder una prórroga al holandés. El presidente del club, Agustín Morera, ha tenido en cuenta la opinión de la plantilla para que Koeman continúe unos días más en el cargo, aunque si el domingo el Valencia pierde en San Mamés, el técnico no dirigirá los cinco últimos partidos de Liga.
Incluso un empate en terreno del Athletic podría acabar ya con su breve etapa, porque si el Zaragoza se impone el sábado al Recreativo, el Valencia se acercaría a sólo tres puntos del descenso. Los pésimos resultados, con sólo 18 puntos en 21 partidos y un único triunfo en los nueve últimos encuentros de Liga, han colocado al Valencia muy cerca de Segunda y han llevado también a aplazar las celebraciones por el título. Con la amenaza del descenso, el Valencia no está para festejos, porque su pensamiento sólo está puesto ahora en salvar la categoría, con o sin el técnico que sustituyó a Quique Sánchez Flores. Si el Valencia no gana en San Mamés, el Valencia ya tendrá una excusa convincente para echar al técnico, que sólo ha sido capaz de motivar a su equipo en la Copa, aprovechando las debilidades del Atlético, el Barça y el Getafe. Su sustituto hasta final de temporada sería el entrenador del filial, Óscar Fernández, acompañado por el ex jugador Mauricio Pellegrino, ya que José Mari Bakero también deberá abandonar un club que ha malgastado 200 millones de euros en las últimas temporadas y ha ido dando bandazos con el cargo de entrenador. El descontento de la afición con Quique Flores, pese a la trayectoria del equipo, llevó al entonces presidente Juan Soler a despedir al técnico madrileño, para evitar que la ira del público no apuntase más arriba. No tardó entonces en obligar a Koeman a apartar del equipo a tres pesos pesados (Albelda, Cañizares y Angulo) que no comulgaban con la política del club.
¡Vete ya!
Sin vender sus acciones, Soler, sin embargo, prefirió pasar después a un segundo plano, al dimitir como presidente, oficialmente por motivos personales, aunque fue la pésima trayectoria del equipo y la crisis inmobiliaria la que le obligó a ceder el sillón.