La buena imagen del Quabit BM Guadalajara no basta para vencer en Logroño ante un equipo que estará en Europa
El Quabit BM Guadalajara soñaba con cobrarse la revancha de la reciente eliminación copera en Alicante y, de paso, frenar la carrera por el subcampeonato del Logroño, pero el equipo alcarreño hincó la rodilla en el Palacio de los Deportes (33-26) en la antepenúltima jornada de la Liga Asobal.
Su rival fue siempre por delante en el marcador y se encontró, en el minuto 12, con una reglamentaria exclusión de Hombrados que le allanó el camino. Pese al contratiempo, el equipo de César Montes ofreció una buena imagen, con Niewrzawa al mando.
Siempre por debajo
Aun así, el conjunto visitante saltó ligeramente despistado al parqué: encajó un parcial de 4-1 en los primeros cinco minutos ante un adversario que, sin necesidad de correr, le desnudó por completo. Pero, a la vez que Niewrzawa asumió la responsabilidad ofensiva del conjunto morado, el partido se igualó de manera paulatina (6-4). Eso sí, el ritmo de la contienda era más propio de un amistoso de pretemporada que de un duelo con la mente ocupada en el segundo puesto.
El Quabit Guadalajara, sin asumir riesgos innecesarios, se había metido en el partido... y se despidió abruptamente cuando, en el minuto 12, Hombrados fue expulsado tras ver la roja directa por obstaculizar con su cuerpo una contra que acabó con gol de Garciandia. El encuentro, al que le quedaban tres cuartos de hora, quedó herido de muerte.
Los pupilos de Miguel Ángel Velasco no tardaron en doblar el marcador (10-5) con un tanto de costa a costa del portero Sergey Hernández. Aunque el cuadro alcarreño trató de reengancharse al choque con acciones de bella realización, como el 'fly' a una mano de Víctor Vigo, el Logroño se manejó siempre con una cómoda renta de cuatro dianas.
Eso sí, la insidiosa animosidad del Quabit Guadalajara obligó al técnico riojano a pedir un tiempo muerto cuando la primera parte expiraba. La escuadra foránea, pese a la adversidad sufrida, se colocó a dos tantos (13-11) antes de que el choque llegase al descanso con una ventaja de tres para el siete local (15-12). Javi Muñoz fue el auténtico antídoto de Niewrzawa, el que más y mejor lo intentó a lo largo de toda la tarde.
Sin rotaciones
En la segunda mitad, pese a las buenas sensaciones del bloque alcarreño, tres goles consecutivos de Garciandia dieron a su contrincante una renta de cinco tantos (20-15, máxima ventaja) muy difícil de revertir. Porque el Logroño, al contrario que el equipo de César Montes, puede presumir de fondo de armario y lo hizo para, al contragolpe, penalizar a un Quabit Guadalajara que acabó bajando los brazos, consciente de que puntuar en el Palacio era una misión imposible.
El equipo anfitrión, en la segunda mitad, fue un rodillo ante el que nada pudieron hacer los ex Víctor Vigo o Javi García, aunque fue Niewrzawa, con goles de distinta factura, el último en rendirse pese al abultado marcador final.
BM LOGROÑO LA RIOJA, 33; QUABIT GUADALAJARA, 26
BM LOGROÑO LA RIOJA: Sergey Hernández (p.) (1), Javi Muñoz (8, -1 p.-), Garciandia (8), Kusan (6), Balenciaga, Sánchez-Migallón (2) y Del Arco (1) -siete inicial-. Romeo (p.s.), Scott, Moreira (1), Fekete (1), Ilic (4), Kukic (1) y Dariel García.
QUABIT BM GUADALAJARA: Hombrados (p.), Mellado (1), Niewrzawa (12), Moya (2), Víctor Vigo (3), Montoya (1) y Javi García (2) -siete inicial-. Eceolaza (p.s.), Fuentes (2), Javi Parra y Gallardo (3).
ÁRBITROS: Jesús Escudero Santiuste y Jorge Escudero Santiuste (Colegio cántabro). Expulsaron al jugador del Quabit BM Guadalajara Hombrados, en el minuto 12. Excluyeron al local Fekete y a los visitantes Javi Parra, Gallardo y Niewrzawa.
PARCIALES: 4-1, 6-4, 8-5, 11-7, 13-10, 15-12 (descanso), 19-15, 23-17, 24-19, 28-20, 31-22, 33-26.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 28ª jornada de la Liga ASOBAL. Disputado en el Palacio de los Deportes de Logroño ante unos 600 espectadores