La cabeza de Zazo mantiene al Depor entre los nobles

30/10/2013 - 23:18 Juanjo Ortega

Un gol de Álvaro Zazo sobre la bocina permitió al Deportivo Guadalajara mantenerse a la estela de los grandes en el Grupo IV de la Segunda División B. Fue un premio a la constancia morada tras un primer tiempo para olvidar.
Un partido que no enamoró a los aficionados, pero de los que habrá mil en esta categoría de bronce del fútbol español. Citas que se decidirán por pequeños detalles. Este miércoles, el detalle lo tuvo Koke, quien transformó un melón de Javi López en una medida asistencia para el cabezazo del mediocentro madrileño. Restaban cuatro minutos para la conclusión, periodo de tiempo en el que los sevillanos reclamaron un penalti de Espín sobre Rubio, al más puro estilo de Pepe ante el Elche hace unos meses. Antes, mucho antes, cuando muchos aún no habían ocupado sus asientos, el Sevilla Atlético rozó el 0-1. No se habían cumplido ni los dos primeros minutos cuando Garrido tuvo que sacar bajo palos un doble remate de su tocayo andaluz y de Beto. Un susto al que replicó inmediatamente el Depor por medicación de Quique. El pichichi morado faltó por primera vez a su cita con el gol en Guadalajara aunque gozó de un par de oportunidades. Lamentablemente para el espectáculo, el choque bajó en intensidad y los bostezos, acompañados por los primeros temblores de la temporada invernal, se multiplicaron en la grada.

La dinámica parecía mantenerse en el segundo acto hasta que Salvachúa movió el banquillo. La lesión de Joan Grasa le había obligado a dar carrete a Javi López en el minuto 34. Ya tras la reanudación y viendo el panorama el técnico morado envidó con Toledo. Nuevamente el Depor jugaba con dos puntas. Y la apuesta salió bien. Casi de inmediato, el combinado local tomó los mandos y cercó el área de Sergio Rico. El meta le ganó un mano a mano a Quique y poco después vio como un testarazo de Toledo se marchaba fuera por poco. Por fin el público tenía algo que llevarse la boca.

El Sevilla Atlético por su parte, reculó. Valiente hasta entonces, los hispalenses echaron cuentas y observaron que un punto en el Pedro Escartín no era mal botín. El problema es que aún restaban 15 minutos más el descuento y ya se sabe que de tanto ir el cántaro a la fuente, al final se acaba rompiendo. Y esta vez se rompió en la acción más inesperada. El público lamentabla el mal centro de Javi López desde la derecha cuando Koke, que había saltado al terreno de juego catorce minutos antes; no se rindió. La promesa morada mantuvo viva la acción y dio un medido centro al que saltaron a la par Toledo y Zazo. Finalmente fue éste último el que embocó a la red para jolgorío de la hinchada. Parecía que el filial del Sevilla no tendría capacidad de reacción, pero todo podría haber cambiado su el señor Gil Coscolla hubiera interpretado como penalti una pugna entre Espín y Rubio. No lo hizo y el Deportivo pudo celebrar otro triunfo en casa. Victoria que hace olvidar la derrota ante el Lucena.