La diosa Fortuna vuelve a esquivar al Azuqueca

Fueron los locales los que propusieron fútbol, de toque y asociación siempre que las circunstancias lo permitieron o mediante balones frontales si la necesidad apremiaba. Aún así, los azudenses adolecieron de determinación en los últimos metros. Como de costumbre, Esaú fue la punta de lanza del equipo, luchando por tierra, mar y aire con la retaguardia albaceteña. A su lado, el flamante nuevo refuerzo Xabi Blas. Debutó con la elástica rojinegra y dejó pinceladas del gran delantero que es pero apenas tuvo ocasiones. Pascu, Kevin y David Moreno completaban un ataque demoledor pero lo cierto es que faltó fluidez en la zona de tres cuartos. La eminente propuesta ofensiva de Miguel López propiciaba a su vez riesgos.

 

Los rojinegros ofrecieron demasiadas facilidades al filial manchego, que casi sin quererlo tuvo varias opciones para haberse adelantado en el primer tiempo fruto de los espacios de la defensa de tres del Azuqueca. Sin embargo, salvo un par de acciones esporádicas como el susto de Juan Roldán nada más comenzar el segundo tiempo o el posterior mano a mano de Chupi, el conjunto de Jovi se dedicó a tirar de oficio, colocación y repliegues para arañar el empate. Ciertamente lo consiguió con suerte, puesto que los rojinegros, sin brillantez pero con coraje, pusieron cerco a la meta de José.

 

Solo los postes evitaron el triunfo local ya que primero Esaú y luego Charly –momentos antes de ser expulsado en el minuto 83– estrellaron sendos balones a la madera. La diosa Fortuna volvía a esquivar al cuadro de Miguel López. Pese a la inferioridad numérica, el Azuqueca siguió buscando el gol ante un Alba B agazapado pero éste no llegó y la parroquia local tuvo que conformarse con un punto, el primero de la temporada. Escaso botín teniendo en cuenta los méritos del cuadro rojinegro en estas primeras cuatro jornadas.