La Fuensanta no es lugar para perdonar ocasiones

Y empezaron mejor los de Nito Alonso con Pajares inquietando de manera seria la meta de Camacho. El conquense no estaba cómodo en el primer tiempo y las ocasiones siempre eran para el bloque verdillo con jugadores activos y difíciles de contener como ocurrió con un disparo de Miguel Pérez pasado el minuto 20. En el 35, la más clara de gol para el Marchamalo y quizá su mejor oportunidad para haber puntuado en Cuenca: gran jugada de Guadaño que se va a dos jugadores blanquinegros y le deja el balón franco a Lucas, que incomprensiblemente falla cuando lo tenía todo para marcar.

Cuando todo estaba atascado y tras un primer tiempo difícil, el Conquense desatascó el partido gracias a sus individualidades, concretamente la de Zapata que se inventó un disparo en la frontal del área en el 57 tras recibir que supuso el 1-0 en el marcador.

Este mazazo fue muy importante para los visitantes, que se fueron difuminando de manera importante. El partido ya era del Conquense de manera clara, pero el marcador mantuvo su emoción hasta el 81 cuando Tajamata acertó a rematar un buen centro de Álvaro Collado. Luego llegó el tercero, quizá excesivo por lo visto, producto de un penalti que parece que no fue sobre Gerika y que Tajamata transformó para hacer consumar su doblete particular.