
La II Conquista de Thitya consolida a Atienza como epicentro del MTB en la Sierra Norte
Atienza volvió a vibrar con la celebración de la II Conquista de Thitya, una carrera de mountain bike (MTB) que, en su segunda edición, se ha consolidado como una de las pruebas más espectaculares y exigentes del calendario provincial.
Tras semanas de incertidumbre por las condiciones meteorológicas, el evento se llevó a cabo con gran éxito, gracias al esfuerzo conjunto de la Diputación de Guadalajara, promotora del Circuito Provincial de MTB, y los ayuntamientos de la Sierra Norte, con Atienza como principal organizador, junto a La Bodera, Naharros, La Miñosa, Tordelloso, Romanillos de Atienza, Casillas y Bochones. La prueba, que reunió a 180 corredores, no solo destacó por su competitividad, sino por su capacidad para unir a los pueblos de la comarca en torno a un evento deportivo que resalta la riqueza natural y patrimonial de la región.
El acto inaugural tuvo lugar en la emblemática Plaza del Trigo de Atienza, donde se dio el corte de cinta a cargo de los alcaldes de Atienza, Pedro Loranca; La Bodera, Laura de Mingo; el alcalde pedáneo de Naharros, Ricardo Antón; el de Bochones, Carlos Hernando; y el coordinador del Circuito Provincial, Javier Fernández, entre otras autoridades. Desde ese momento, la carrera transcurrió sin incidentes, con una llegada ajustada y emocionante bajo la imponente silueta del castillo de Atienza, conocido como la “peña muy fort” del Cantar del Mío Cid. “Lo más bonito es que hemos reunido a muchos pueblos de la sierra en torno a esta prueba. Hay ganas de hacer cosas que unan y que sean emocionantes”, destacó Alberto Loranca, concejal de Deportes de Atienza, quien también elogió el trabajo altruista de Javier Varas, director de la carrera: “Es un lujo contar con alguien como él, que pone el corazón en esto”.
El entorno de la Sierra Norte, aún poco explorado para el ciclismo de montaña, se convirtió en el gran protagonista de la jornada. Atienza, con su conjunto monumental románico, sus callejuelas empedradas y sus vistas panorámicas que alcanzan hasta el Moncayo, ofreció un escenario inigualable. “Hemos diseñado una ruta circular que casi siempre tiene el castillo a la vista, pero también atraviesa paisajes y pueblos maravillosos que son la esencia de esta comarca”, explicó Varas. La prueba contó con dos recorridos: uno “pro” de 47 kilómetros con 1.100 metros de desnivel positivo, diseñado para los más experimentados, y otro popular de 28 kilómetros, ideal para aficionados. Ambos exigían fuerza, técnica y resistencia, con tramos tan desafiantes como “La Dolorosa”, con pendientes del 25%, o “la V”, con desniveles superiores al 20%. Los senderos, pinares y pasos por pueblos como La Bodera, Naharros o Bochones, con avituallamientos estratégicos en La Miñosa y Bochones, pusieron a prueba a los participantes en un terreno que, según Varas, “no es largo, pero sí brutal; el desnivel se gana a estacazos”.
En lo deportivo, el marroquí Youssef Issmaili (Pellejo Team) se alzó con la victoria en la categoría masculina con un tiempo de 2h 11’36”, mejorando su tercer puesto del año anterior. “Me escapé en la primera subida, aunque tuve un problema con la rueda. Al final pude apretar y ganar. Este circuito me encanta”, afirmó tras cruzar la meta. La segunda posición fue para Juanjo Muñoz (Flop Kasper Wheels), con 2h 12’18”, quien protagonizó un emocionante sprint en la subida final a Atienza junto a Jorge Díaz Barbi (Flyz Montenevado Racing Team), ambos con el mismo tiempo.
En categoría femenina, Beatriz Martínez (Ceballos Eload Racing Team) se llevó el triunfo con un crono de 2h 46’55”. “Los senderos eran estrechos y divertidos, y el paisaje estaba espectacular con toda la lluvia reciente. En la última subida, con el castillo al fondo, tiré más de orgullo que de fuerzas”, confesó. María Sancho (Club Triatlón Guadalajara) llegó en segundo lugar con 2h 54’54”.
En la ruta corta, el cadete Marcos Sebastián brilló con un tiempo de 1h 25’30”, mientras que el local Daniel Vaquero se impuso en la modalidad popular, demostrando el entusiasmo de los corredores de Atienza por competir en su propio terreno.
La II Conquista de Thitya no solo fue un éxito deportivo, sino también una muestra del potencial del MTB para dinamizar la Sierra Norte. La participación creció un 30% respecto a la edición anterior, reflejando el creciente interés por esta prueba. “Subir a Atienza con el castillo a la vista es algo que impresiona. Este lugar es un valor añadido en sí mismo”, afirmó Alberto Loranca. Por su parte, Javier Fernández, coordinador del circuito, subrayó la consolidación de la carrera: “Cada edición mejora en participación y organización. Queremos que se convierta en una cita imprescindible”. Con la mirada puesta en el futuro, los organizadores ya planean nuevas iniciativas para seguir impulsando el ciclismo de montaña en esta comarca, uniendo deporte, turismo y la riqueza histórica y natural de la Sierra Norte de Guadalajara.