La increíble reacción morada llegó tarde

A pesar de la importante ventaja adquirida por los locales, a falta de cinco minutos y medio para el final los alcarreños estuvieron a punto de poner en peligro la victoria local pues casi logran la hazaña de la remontada. De hecho, a falta de ocho segundos para el final un triple de Núñez colocaba a su equipo a tan sólo dos puntos (88-86). El primer cuarto sí estuvo igualado, si bien un parcial de 8-0 a favor de los locales les colocaba en una mejor posición para afrontar este duelo entre baleares y alcarreños. Pero esta diferencia duró poco pues los de Guadalajara, apoyados en un Lawal inspirado, empataron el partido. Incluso gracias a un triple de Lázaro adquirieron su única ventaja en el duelo, a falta de pocos segundos para la finalización de este primer cuarto. En la reanudación el equipo de Sastre no tuvo dificultades en los primeros instantes, si bien el partido poco a poco se le fue complicando hasta darle la vuelta al marcador con una jugada de Smith que ponía el marcador en 24-25. A partir de ese momento la igualdad entró en la cancha y así se llegó al final de este primer periodo, con un Basquet Mallorca inspirado gracias a unos letales en el acierto Torres y Vicens. Lo mejor del encuentro estaba por llegar y se produjo en este tercer cuarto. La presión asfixiante y el acierto desde la línea exterior, ‘en un abrir y cerrar de ojos’, permitieron a los de Sastre adquirir una ventaja máxima de 22 puntos. A partir de ese momento los locales se hicieron con el partido y mucho más cuando Smith vio la técnica. Todo esto ocurría faltando cuatro minutos para el final de este trepidante cuarto. Román Peinado, entonces, dio entrada a su banquillo y otorgó la responsabilidad del juego a Arjonilla. Y éste no le defraudó. El equipo cambió y se comenzó a vislumbrar lo que sería el último cuarto. El jugador alcarreño asumió la dirección con maestría aunque su equipo continuaba por debajo en el electrónico. En el último cuarto el guión cambio radicalmente. Arjonilla conseguía dos triples seguidos. Si bien los aficionados locales esperaban la reacción de su equipo ésta no se produjo. Todo lo contrario. El Rayet Guadalajara se colocó a tan sólo ocho puntos de diferencia a falta de cinco minutos. En esos momentos sí se produjo cierta reacción en los locales, pues llegaron a tener una ventaja de 14 arriba (78-64), si bien los de fuera volvieron a tirar de amor propio y su presión les permitió a falta de tres minutos colocarse con un 81-76. Todo lo vivido anteriormente presagiaba un final no apto para cardíacos, cuando faltando un minuto el marcador reflejaba 84-80. Un triple de Sergio Alonso a falta de 33 segundos parecía sentenciar el partido (88-80), pero Núñez, con dos triples consecutivos y a falta de ocho segundos, silenció el Palau (88-86). Sólo una falta cometida sobre Pampín y la ejecución de los dos tiros libres permitieron la celebración de los mallorquines.