La mala suerte del Quabit esta temporada se ceba con Mateu Castell�

Quizá rompiera un espejo en su casa, o se le derramara la sal, o bien pasara hace días por debajo de una escalera... Cuestiones que podrían estar haciendo que Mateu Castellá esté sufriendo tanta mala suerte. El pivote catalán, que hace días se fracturaba la nariz al recibir un fuerte golpe en Granollers, el pasado sábado se resbalaba al intentar ir a por un rechace, sufriendo un pinchazo en el abductor. Y todo ello en el minuto 3 de partido. Más mala suerte, imposible. “Me resbalé al arrancar, estaba la pista algo mojada y la pierna se me fue para atrás. Intenté continuar pero era imposible. Las sensaciones no eran buenas y temí lo peor, algo parecido a lo que padecí la pasada temporada cuando me perdí tantos partidos”, destaca el ‘5’ del Quabit, que por suerte no sufre rotura. La exploración médica ha descartado una rotura y sí ha apreciado una distensión en los abductores que le obligará a estar parado hasta el miércoles cuando se someta una nueva exploración. “No parece una lesión de alcance y pinta mejor de lo que lo hacía al final del partido en Logroño. El miércoles le exploraremos de nuevo y según veamos jugará o no contra Anaitasuna”, comenta el médico del club, Dr. Pedro Ruiz Coracho.