La otra Vuelta a España atraviesa la provincia de Guadalajara
01/10/2010 - 09:45
AEROMODELISMO VUELTA A ESPAÑA
Este año no pasa por aquí la más popular, la ciclista, pero sí la aérea. La cuadragesimosegunda edición de la Vuelta a España atravesó ayer nuestra provincia, llegando al Aeródromo de Robledillo de Mohernando procedente de Soria, y partirá hoy del mismo lugar camino Requena.
Es la primera vez que esta otra Vuelta a España, con menos nombre pero tan espectacular o más que la ciclista, pasa por estas tierras. El acuerdo al que llegó el Real Aero Club de España con el de Guadalajara ha posibilitado que la serpiente multicolor voladora, con menos participantes que la rodante, pase por la provincia.
La Ruta del Cid
Esta ya tradicional y famosa en el mundo aeronáutico competición salió el pasado 3 de junio de Álava y tras pasar por Burgos, Soria y la capital guadalajareña lo hará también por Zaragoza, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante. El recorrido, que ha variado en las diferentes ediciones de la competición, no es aleatorio en ésta. Coincide con la Ruta del Cid, como homenaje al octingentésimo aniversario del Cantar del Mío Cid, que atravesó, aunque a caballo, las tierras que los pilotos están viendo desde las nubes en estos días.
Catorce aviones llegaron ayer al Aeródromo de Robledillo, mientras que 13 tomarán la salida hoy por la mañana. La procedencia de los pilotos es muy diversa los hay de Madrid, Zaragoza, Álava... , al igual que su edad, pues en la competición participan pilotos desde los veintipocos hasta casi los setenta años, como es el caso del más veterano de los competidores, Julián Burrea. Además, pese a que el de la aviación es un mundo que atrae especialmente al género masculino, también hay féminas que se interesan por este espectacular y emocionante según cuentan los que han tenido la fortuna de probarlo mundo. Tres mujeres compiten en esta edición, estando uno de los equipos compuesto por dos chicas.
El evento, que tiene una gran importancia deportiva para los amantes de la aviación, posee también un relevante componente social. Y es que desde el Real Aero Club de España se quiere potenciar el aspecto extradeportivo de la Vuelta. Por ello sus organizadores están trabajando para dar a conocer esta modalidad ajena al aficionado medio al deporte mediante la celebración de ruedas de prensa en los lugares en los que finaliza cada etapa.
Guadalajara no fue una excepción. El céntrico Hotel AC de la capital alcarreña acogió ayer por la tarde la comparecencia ante los medios de importantes figuras de la aviación, capitaneadas nunca mejor dicho por el presidente del Real Aeroclub de España, José Luis Olías. Junto a él estuvieron el director técnico de la Vuelta a España, Jesús Más, y el presidente de la Comisión General Aviation de la Federación Internacional, Pere Caballero, amén de dos de los dúos de pilotos participantes en la competición.
Embajada aeronáutica
Olías expresó con meridiana claridad la meta social que se persigue con esta ruta aérea: Pretendemos que sea una embajada aeronáutica, visitando varios sitios para fomentar la aviación y fortalecer los lazos con las instalaciones que se visitan... vinculándolo a eventos culturales. Debido al aniversario del Camino del Mío Cid pensamos que sería una bonita y singular vuelta aérea realizándose la misma ruta.El directivo añadió que la actual es una semana de convivencia en la que tratamos de compaginar, de aunar la cuestión deportiva y la cultural.
El presidente del Real Aeroclub de España trató de expresar la sensación que tiene un aficionado a la aviación al pilotar: Volar es ver todo desde una singular perspectiva, te sientes como si fueras Dios y cuando bajas compruebas los límites que tiene el hombre. Una sensación ajena, por desgracia, para la mayoría de los mortales, que se tienen que conformar con ver pasar a los aviones desde tierra o acudir a los lugares de despegue y de aterrizaje, como Robledillo de Mohernando, en los que se puede ver más de cerca a las aeronaves participantes y presenciar exhibiciones de vuelo. En ello están trabajando tanto la Federación Española como la de Guadalajara: en la promoción y en la expansión de esta mezcla de deporte y aventura a la que de momento es ajena el gran público.
Una buena manera de conseguirlo sería con un piloto de nuestra provincia como participante en la competición, algo que se espera pueda ser una realidad en la siguiente edición. Esa es, por lo menos, la idea que tienen los organizadores de la otra Vuelta.
El Aero Club de Guadalajara, historia de la aviación alcarreña
El Aero Club de Guadalajara ha sido la entidad alcarreña que se ha encargado de acoger el paso de la Vuelta Aérea a España, habilitando su Aeródromo de Robledillo de Mohernando para las 14 aeronaves que participan en la misma.
Esta entidad, que según su presidente, José Luis García, es uno de los mejores aeroclubes de toda España y que ha aumentado en las últimas fechas la amplitud de la instalación en 24 hangares, se ocupa principalmente de dos ámbitos. El primero es el formativo, pues el Aero Club se encarga de enseñar a futuros pilotos. Cuenta con escuelas de ultraligeros, de avionetas y de privados.
El segundo es el de reparación y de creación. Tiene talleres tanto de mantenimiento como de distribución de aviones de diferentes categorías y marcas. Destaca el hecho de que hay constructores amateurs, pilotos que se construyen sus propios aviones en la instalación de Robledillo de Mohernando.
Además de esas actividades, el Aero Club de Guadalajara organiza otras como encuentros para aficionados al mundo de la aviación, competiciones locales entre sus socios y una vez conformada su nueva Junta Directiva en marzo de este mismo año tiene previsto organizar diferentes eventos culturales como una visita al Museo del Aire, en Madrid.
La entidad alcarreña nació hace 35 años, como señala José Luis García por medio de una serie de entusiastas de la aviación en Guadalajara. Su primer presidente fue un militar, el General Vives, y ya desde su creación contó con un centenar de socios, cifra que se ha duplicado en la actualidad. En el aeródromo, que nació poco después de la creación del club, hay además 80 aviones.
Aviones de todos los gustos y colores en Robledillo
Quien asistiera ayer por la tarde o madrugue y lo haga hoy al aeródromo de Robledillo pudo comprobar de cerca cómo son los aviones participantes en la cuadragesimosegunda edición de la Vuelta a España. Aeronaves de diferentes estilos, colores y épocas compiten en esta prueba de carácter nacional.
En esta competición destaca el hecho de que se puntúa a los participantes en función de las condiciones de su avión: su velocidad, su maniobrabilidad y su antiguedad, por lo que se reconoce más la labor de los pilotos que la calidad de su aeronave. Eso sí, todos tienen que respetar el espacio aéreo volando alrededor de los 1.000 pies a unos trescientos metros al nivel del suelo. En cada etapa recorren entre 180 y 260 kilómetros.
La Ruta del Cid
Esta ya tradicional y famosa en el mundo aeronáutico competición salió el pasado 3 de junio de Álava y tras pasar por Burgos, Soria y la capital guadalajareña lo hará también por Zaragoza, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante. El recorrido, que ha variado en las diferentes ediciones de la competición, no es aleatorio en ésta. Coincide con la Ruta del Cid, como homenaje al octingentésimo aniversario del Cantar del Mío Cid, que atravesó, aunque a caballo, las tierras que los pilotos están viendo desde las nubes en estos días.
Catorce aviones llegaron ayer al Aeródromo de Robledillo, mientras que 13 tomarán la salida hoy por la mañana. La procedencia de los pilotos es muy diversa los hay de Madrid, Zaragoza, Álava... , al igual que su edad, pues en la competición participan pilotos desde los veintipocos hasta casi los setenta años, como es el caso del más veterano de los competidores, Julián Burrea. Además, pese a que el de la aviación es un mundo que atrae especialmente al género masculino, también hay féminas que se interesan por este espectacular y emocionante según cuentan los que han tenido la fortuna de probarlo mundo. Tres mujeres compiten en esta edición, estando uno de los equipos compuesto por dos chicas.
El evento, que tiene una gran importancia deportiva para los amantes de la aviación, posee también un relevante componente social. Y es que desde el Real Aero Club de España se quiere potenciar el aspecto extradeportivo de la Vuelta. Por ello sus organizadores están trabajando para dar a conocer esta modalidad ajena al aficionado medio al deporte mediante la celebración de ruedas de prensa en los lugares en los que finaliza cada etapa.
Guadalajara no fue una excepción. El céntrico Hotel AC de la capital alcarreña acogió ayer por la tarde la comparecencia ante los medios de importantes figuras de la aviación, capitaneadas nunca mejor dicho por el presidente del Real Aeroclub de España, José Luis Olías. Junto a él estuvieron el director técnico de la Vuelta a España, Jesús Más, y el presidente de la Comisión General Aviation de la Federación Internacional, Pere Caballero, amén de dos de los dúos de pilotos participantes en la competición.
Embajada aeronáutica
Olías expresó con meridiana claridad la meta social que se persigue con esta ruta aérea: Pretendemos que sea una embajada aeronáutica, visitando varios sitios para fomentar la aviación y fortalecer los lazos con las instalaciones que se visitan... vinculándolo a eventos culturales. Debido al aniversario del Camino del Mío Cid pensamos que sería una bonita y singular vuelta aérea realizándose la misma ruta.El directivo añadió que la actual es una semana de convivencia en la que tratamos de compaginar, de aunar la cuestión deportiva y la cultural.
El presidente del Real Aeroclub de España trató de expresar la sensación que tiene un aficionado a la aviación al pilotar: Volar es ver todo desde una singular perspectiva, te sientes como si fueras Dios y cuando bajas compruebas los límites que tiene el hombre. Una sensación ajena, por desgracia, para la mayoría de los mortales, que se tienen que conformar con ver pasar a los aviones desde tierra o acudir a los lugares de despegue y de aterrizaje, como Robledillo de Mohernando, en los que se puede ver más de cerca a las aeronaves participantes y presenciar exhibiciones de vuelo. En ello están trabajando tanto la Federación Española como la de Guadalajara: en la promoción y en la expansión de esta mezcla de deporte y aventura a la que de momento es ajena el gran público.
Una buena manera de conseguirlo sería con un piloto de nuestra provincia como participante en la competición, algo que se espera pueda ser una realidad en la siguiente edición. Esa es, por lo menos, la idea que tienen los organizadores de la otra Vuelta.
El Aero Club de Guadalajara, historia de la aviación alcarreña
El Aero Club de Guadalajara ha sido la entidad alcarreña que se ha encargado de acoger el paso de la Vuelta Aérea a España, habilitando su Aeródromo de Robledillo de Mohernando para las 14 aeronaves que participan en la misma.
Esta entidad, que según su presidente, José Luis García, es uno de los mejores aeroclubes de toda España y que ha aumentado en las últimas fechas la amplitud de la instalación en 24 hangares, se ocupa principalmente de dos ámbitos. El primero es el formativo, pues el Aero Club se encarga de enseñar a futuros pilotos. Cuenta con escuelas de ultraligeros, de avionetas y de privados.
El segundo es el de reparación y de creación. Tiene talleres tanto de mantenimiento como de distribución de aviones de diferentes categorías y marcas. Destaca el hecho de que hay constructores amateurs, pilotos que se construyen sus propios aviones en la instalación de Robledillo de Mohernando.
Además de esas actividades, el Aero Club de Guadalajara organiza otras como encuentros para aficionados al mundo de la aviación, competiciones locales entre sus socios y una vez conformada su nueva Junta Directiva en marzo de este mismo año tiene previsto organizar diferentes eventos culturales como una visita al Museo del Aire, en Madrid.
La entidad alcarreña nació hace 35 años, como señala José Luis García por medio de una serie de entusiastas de la aviación en Guadalajara. Su primer presidente fue un militar, el General Vives, y ya desde su creación contó con un centenar de socios, cifra que se ha duplicado en la actualidad. En el aeródromo, que nació poco después de la creación del club, hay además 80 aviones.
Aviones de todos los gustos y colores en Robledillo
Quien asistiera ayer por la tarde o madrugue y lo haga hoy al aeródromo de Robledillo pudo comprobar de cerca cómo son los aviones participantes en la cuadragesimosegunda edición de la Vuelta a España. Aeronaves de diferentes estilos, colores y épocas compiten en esta prueba de carácter nacional.
En esta competición destaca el hecho de que se puntúa a los participantes en función de las condiciones de su avión: su velocidad, su maniobrabilidad y su antiguedad, por lo que se reconoce más la labor de los pilotos que la calidad de su aeronave. Eso sí, todos tienen que respetar el espacio aéreo volando alrededor de los 1.000 pies a unos trescientos metros al nivel del suelo. En cada etapa recorren entre 180 y 260 kilómetros.
