La permanencia deberá esperar

Y es que el Palacio de los Deportes de Huesca vivió el sábado un duelo cuerpo a cuerpo entre dos equipos que pelean por un mismo objetivo: matar de una vez por todas el fantasma del descenso. Ambos llegaban a esta jornada en trayectoria ascendente, pero después de 60 minutos de parciales a favor de uno y otro equipo, que hacían que el mando del marcador pasara de mano en mano, el Guadalajara se vio obligado a recoger sus alas a la espera de una nueva jornada que les permita alejarse de una vez por todas de la zona caliente de la clasificación.

 

El Guadalajara pareció salir con más hambre a la pista e Iker Antonio fue el encargado de abrir el marcador. A pesar de su condición de visitante, los de Montes lograron imponer su ritmo en el inicio y con dos tantos seguidos de Moyano pusieron el primer parcial a su favor, cruzando el umbral de los diez de juego con un 3-5. La contienda se vislumbraba muy igualada, con protagonismo de las defensas y mucho contacto. El equipo alcarreño estaba más fino en este aspecto y condenó al Huesca a depender a de los extremos para conseguir llegar hasta los seis metros, ya que adentrarse en el muro de de manos y cuerpos que presentaban Pozzer y Peciña era tarea casi imposible para los primeras líneas oscenses. Así, fueron los visitantes, ayer de negro, los que lograron marcar el ritmo hasta que Ancizu puso la igualada y Pepe Novelle el 11-10 a cuatro minutos del descanso. Surgió entonces la figura de Chiuffa, para firmar un parcial de 0-4 que devolvía el mando a los alcarreños y llevaba el partido al descanso con un 12-14 en el marcador.

 

La arenga de Nolasco en el vestuario fue más efectiva que la de Montes y los oscenses fulminaron la ventaja del Guadalajara en los dos minutos que siguieron a la reanudación, aupados en la doble inferioridad de los visitantes, que se quedaron con cinco en la jugada tonta de la tarde, cuando Iker Antonio fue excluido por salir a la pista con la sudadera de calentamiento. Reaccionaron los alcarreños para poner el 15-15, pero los oscenses ya habían conseguido cogerle la cara al encuentro, ayudados por las paradas de su guardameta Savic, que frenó cualquier intento de que el Guadalajara se volviera a poner por delante.

El marcador pareció asentarse en rentas a favor de los oscenses, que oscilaban entre los dos y tres goles, sin que la defensa 5-1 por la que optó Montes lograra acortar más allá las distancias. Entonces el partido se convirtió en un quiero y no puedo de los visitantes para darles caza a los de Nolasco, hasta que Toño Cartón puso el 26-22 a cinco del final y sepultó ya las opciones de los alcarreños de dejar atada la permanencia en suelo oscense. Ya en los últimos minutos, el cuadro alcarreño tiró la toalla pensando ya en el compromiso liguero de este viernes ante el Benidorm y en solventar de una vez por todas su permanencia en la Liga ASOBAL una temporada más.