La presentación gallarda termina en tablas

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
FÚTBOL TERCERA DIVISIÓN
Los goles de Rubén y Roberto no sirvieron para superar al filial del Rayo Vallecano
La presentación del CD Marchamalo 2009-2010 dejó un sabor agridulce. Aunque estamos en plena pretemporada y este tipo de partidos es para corregir fallos e ir cogiendo la forma, más que para sacar conclusiones o resultados, el Marchamalo ofreció dos caras en el amistoso contra el Rayo Vallecano B que sirvió para presentarse a su afición.
Sergio Rubio apostó por hacer cambios y dar minutos a todos sus hombres. En la primera parte jugó un equipo y en la segunda lo hizo otro completamente distinto.
Eso fue lo que mató al Marchamalo, porque el juego cambió radicalmente de una parte a otra. En la primera los de Rubio gustaron y además demostraron que están finos de cara a gol. Rubén y Roberto batían la portería vallecana en sendos contragolpes marca de la casa.
En apenas unos minutos los marchamaleros encarrilaban el choque con dos tantos que ponían el duelo muy cuesta arriba al filial rayista, que apenas puso en apuros al portero Carlos Sanavia, que gustó al respetable de La Solana, así como el resto de las caras nuevas, Carlos García, Trijueque y Miguelón.

Las rotaciones no cuajaron
Con el marcador favorable se marchaban los marchamaleros a los vestuarios. Comenzaba la segunda parte con un equipo nuevo. Había que darle tiempo para acoplarse y desplegar el fútbol de la primera parte. La adaptación fue mucho más lenta y el balón apenas le duraba en los pies a los de casa. El Rayo Vallecano B lo aprovechaba para igualar la contienda en dos errores defensivos prácticamente consecutivos. Nando y Borja ponían las tablas en el marcador, que a la postre sería definitivo (2-2). A partir de ese momento el fútbol brilló por su ausencia y el partido se hizo soso, tosco y bronco. Típico de pretemporada.
Daoiz tuvo dos ocasiones claras para poner tierra de por medio, pero no estuvo acertado en los metros finales. El balón no llegaba arriba, salvo en acercamientos aislados; así los marchamaleros perdían constantemente el esférico sin poner en apuros al guardameta vallecano.
Al final, empate a dos en un duelo más de preparación en el que Sergio Rubio prefirió dar minutos a los suyos a amarrar un resultado que no sirve para nada, aunque la afición marchamalera se marchase algo disgustada por haber desperdiciado la oportunidad de haber ganado el partido cuando lo tenían encarrilado con dos goles en la primera parte.
Queda mucho tiempo para seguir mejorando de cara al inicio liguero y “con trabajo y mucho esfuerzo intentaremos mejorar lo que hizo el equipo la temporada pasada. No nos ponemos metas clasificatorias y sí trabajar cada día para mejorar”, comentaba el técnico marchamalero, que cuenta en sus filas con Alberto Torres, que ya vistió la camiseta gallarda hace unas temporadas, hasta que éste encuentre un equipo de Segunda División B, aunque el club no descarta repescarlo.