La Roca descansará en Granollers para volver en la final contra Puerto Sagunto
09/02/2011 - 18:29

Foto: Rafa Martín
El pivote del Quabit BM evoluciona de su lesión en los abductores
Llevó casi dos meses parados y volver a entrenar ya es un buen síntoma. Jugaré contra Puerto Sagunto. Es un partido muy importante para nosotros y debemos ganarlo. Después pensaremos en la visita a Alcobendas, comenta el catalán, que sufrió como el que más en la grada del Multiusos no pudiendo ayudar a su equipo en la derrota contra Cuenca. Vi al equipo muy bien, peleando como siempre, pero Cuenca está un pelín por encima y es un rival muy duro, destaca el de Tortosa, que no se asusta al ver la tabla en la zona baja más apretada que nunca tras la victoria de Toledo ante Puerto Sagunto (26-21) y la de Arrate contra Alcobendas (25-24). De esta forma, tanto toledanos como madrileños tienen cinco puntos y ocupan los dos últimos puestos. El equipo eibarrés se queda con ocho, uno más para Quabit y con diez, Torrevieja y Puerto Sagunto.
Si te soy sincero no he visto la clasificación y no me preocupa lo que hagan los demás. Sólo pienso en que nosotros hagamos bien nuestro trabajo. Nuestro objetivo es primero intentar sacar algo positivo en Granollers y después ganar a Puerto Sagunto y Alcobendas. Si lo conseguimos creo que el objetivo estaría mucho más cerca, apunta La Roca del Quabit BM.
En cuanto al rival de los alcarreños, Mateu es consciente del potencial del equipo de Manolo Cadenas tercer clasificado después de tres derrotas que cuenta con jugadores que marcan la diferencia en el contraataque como el extremo internacional serbio Ivan Nikcevic segundo máximo goleador con 90 goles, aunque habrá que estar pendientes de todos los jugadores porque tienen una buena portería, una primera línea poderosa con Álvaro Ferrer o Antonio García ambos podrían fichar por Ademar León y pivotes como Grundsten o Raigal, apunta.
En el partido disputado en el Multiusos que supuso el debut en casa los alcarreños lograron una machada al empatar a 34 después de ir perdiendo de ocho tantos. Un gol de Coque Fontenla a falta de 28 segundos para el final desató la euforia en la grada.