La selección española encuentra su juego y sus goles demasiado tarde

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El jugador de la selección española Ion Belaustegui intenta lanzar el balón durante el partido ante Islandia.                         	     (Foto: Efe)
Balonmano. Campeonato de Europa
España golea a Islandia con el sabor agridulce de fallar cuando más lo necesitaba. Pastor dio descanso a Ortega y David Davis en el partido
En el trámite ante Islandia, a la que se ganó bien, Juan Carlos Pastor dio descanso a Ortega, que se resintió de la lesión en su aductor, y David Davis, dando entrada a Roberto García Rarrondo y el ansiado Carlos Ruesga, que el técnico introdujo en el siete inicial. El asturiano efectuaba las veces de avanzado en el 5-1 español, con especial atención a los lanzamientos y penetraciones de Stefansson y el lateral Gudjonsson.

Raúl salió como director de juego español, con Ion en el lateral, pero las circulaciones hacia Rocas no llegaban, por lo que los goles caían del lado izquierdo del ataque español. Ruega anotó sus dos primeros tantos, que sirvieron para desatascar dos estáticos, y Juanín ganaba confianza con dos grandes goles desde el extremo, permitiéndole correr cuando la defensa apretaba.
La primera superioridad de la que dispuso España se saldó con un 2-2 y empate a 8 en el marcador. Sin embargo tres buenas defensas, con dos paradas de Hombrados, sirvieron para marcharse 11-09. La rigurosa exclusión de Aguinagalde en el 22’ permitió a los islandeses recortar a un solo gol la diferencia y con dificultades en ataque ante las mixtas sobre Romero y Chema. Pero cuatro minutos de esa defensa excepcional que dio la victoria con Alemania, hizo que los de Pastor se marcharan al descanso con un colchón de tres goles (18:15).
Con los mismos parámetros, España rompió el partido. Raúl en dos ocasiones, Beláustegui y Parrondo, asestaban el golpe definitivo a los pupilos de un Gislason, que veía con impotencia la avalancha española.
Pese a dos exclusiones consecutivas (Antonio y Beláustegui), y dos errores desde ambos extremos, España mantuvo el 24-16 en el marcador (máxima ventaja), que le sirvió para jugar sin presión alguna en el último cuarto del partido.
Pastor mantuvo el dibujo defensivo del 5-1, con Parrondo de avanzado, alternándolo con mixta sobre Stefansson, y ahí Islandia se hundía ofensivamente. Sólo el desdoblamiento del central Gudjonsson al pivote les permitía anotar. Mientras, las contras de Juanín y Parrondo, sumadas a la gran tarde, un partido más, de Hombrados, relanzaban la diferencia a 8 goles en el 24’ (31:23). Ahí se acabó el partido, rememorando lo acontecido en el Mundial de Alemania, en el que España cerró su participación con una victoria solvente ante Islandia.

La opinión de Hombrados
El portero de la selección repasó su papel y el del equipo en este Europeo de Noruega. Joseja Hombrados aseguró que la selección ha intentado concienciarse de “la importancia de defender el prestigio y la camiseta de la selección”. El capitán consideró que “este campeonato ha girado en torno a la mala suerte”. “La lesión previa de Uríos, luego en la concentración de Víctor Tomás, Barrufet, luego caí yo, que no he podido estar al ciento por ciento, Mariano Ortega sufrió un pinchazo y no pudimos contar con él frente a Francia”, apuntó el portero. Hombrados consideró que el equipo no había hecho deméritos para dejar de luchar por las medallas.

Juan Carlos Pastor: “Hemos mantenido el orgullo”

Juan Carlos Pastor, a la espera de saber si la selección se mantenía viva en el torneo, aplaudió la actitud de sus jugadores ante Islandia. “Hemos mantenido el orgullo de defender la camiseta de España, en una situación muy delicada y han respondido perfectamente”, indicó. El seleccionador hizo un repaso al Europeo, un torneo que ha estado marcado por “situaciones crueles”. “Se lesionó Víctor Tomás y le siguió Barrufet; Jota (Hombrados) empezó tocado; no pudimos contar con Ortega cuando más le necesitábamos; caímos en el primer partido ante un rival, teóricamente inferior; los cinco últimos segundos contra Francia fue un mazado y, por último, los 9 segundos finales con Suecia te acaban de matar”, enumeró. El técnico vallisoletano reflexionó sobre su último año en los banquillo, que calificó como el más duro de su carrera.