La selección también fue homenajeada por los Reyes y el presidente del Gobierno
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
FÚTBOL
Los Reyes, los Príncipes de Asturias y la Infanta Elena recibieron en los jardines de la Zarzuela a la selección española de fútbol tras su victoria en la Eurocopa en un acto en el que los monarcas se mostraron muy cariñosos con los internacionales.
Nada más entrar, Don Juan Carlos comentó divertido al seleccionador nacional, Luis Aragonés: No tenemos una manta para mantearte.
A la audiencia en Zarzuela acudieron, además de los miembros de la selección y el resto del equipo técnico, representantes de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), entre ellos su presidente Angel María Villar, además del secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky.
Todavía huele a champán
Uno a uno, empezando por Aragonés y el capitán, Iker Casillas, fueron saludando y estrechando la mano a los miembros de la familia real, aunque, además, el Rey recibió con un abrazo a la mayoría de los jugadores. Casillas llevaba el trofeo que despertó la curiosidad de la Reina y el Príncipe, quienes la observaron detenidamente, llegando incluso a mirar en su interior. Así, Don Felipe acercó la copa a su nariz y llegó a comentar todavía huele a champán.
Tras los saludos, se produjo la tradicional foto de familia en la que, a petición de los periodistas, Don Juan Carlos levantó la copa ayudado por el Príncipe y la Reina. Posteriormente, la Familia Real permaneció unos minutos charlando en los jardines con los miembros de la selección. Así, los Reyes y la Infanta Elena formaron un pequeño corrillo con Casillas, Ramos, Torres y Reina, mientras el Príncipe conversó con Iniesta y Xabi Alonso y la Princesa Leticia con Luis Aragonés.
Tras el acto, tanto los jugadores como los miembros de la Federación, todos con traje negro y corbata, se dirigieron a La Moncloa para tener un encuentro con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En un acto emotivo, en el que se congregaron cientos de aficionados, muchos de ellos personal del Palacio de La Moncloa y con la presencia de más de una docena de cámaras, Zapatero recibió a los integrantes de la selección española hasta un escenario preparado para la ocasión y que presidió el trofeo que acredita al equipo nacional como campeón continental.
Zapatero saludó uno a uno a todos los jugadores, vestidos de rigurosa etiqueta, mientras Cabrera departía con Luis Aragonés, uno de los más aclamados por los aficionados junto al capitán, Iker Casillas, cuya figura ha trascendido ya desde que fuera protagonista de la tanda de penaltis en el partido de cuartos ante Italia.
El jefe del Ejecutivo, que bromeó asegurando que nunca había visto tanta gente en un acto de La Moncloa, destacó el gran fútbol hecho por la selección porque considera que pocas veces se gana con tanta claridad. A veces la realidad es mejor que los sueños y para muchos españoles conseguir este título era un sueño casi imposible, pero con confianza, ganas, espíritu de equipo, humildad y un gran director -en alusión a Aragonés- se puede, explicó.
Zapatero auguró además un futuro prometedor. Es el principio de los mejores tiempos del fútbol de la selección. Además son los mejores tiempos del deporte español y nos sentimos orgullosos porque van dando una gran imagen de España por toda Europa, indicó.
Aragonés, un capitán de verdad
El presidente del Gobierno, antes de entregar el turno de palabra a los verdaderos protagonistas, transmitió su enhorabuena a Luis Aragonés, al capitán porque es un capitán de verdad y, como buen seguidor del FC Barcelona, a Xavi Hernández, elegido mejor jugador del torneo por la UEFA. Tuvo además palabras para Sergio Ramos, por su detalle de recordar con un camiseta durante las celebraciones al que fuera su compañero en el Sevilla Antonio Puerta, fallecido hace prácticamente un año.
Zapatero, quien en tono jocoso pidió permiso a Reina, el auténtico showman de la fiesta española, entregó el turno a Luis Aragonés, quien agradeció todos los elogios del presidente. Les dije al principio que si cada uno cogía su rol vosotros eran el mejor equipo del mundo. En principio pensaban que era para motivar, pero luego han visto que era una realidad. Ningún equipo toca con la precisión que nosotros, apuntó.
Aragonés pidió además que se sigan con las mismas formas en la nueva etapa que se inaugura tras su marcha y que desembocará en el Mundial de Sudáfrica de 2010 y espera que se consigan logros mayores.
Por último el aclamado Iker Casillas dio las gracias por todo lo vivido el pasado lunes. Lo recordaremos de por vida. Equipo hay, ilusión sobra y la verdad me alegro mucho de ser español, apuntó el guardameta antes de que la selección comience sus vacaciones.
A la audiencia en Zarzuela acudieron, además de los miembros de la selección y el resto del equipo técnico, representantes de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), entre ellos su presidente Angel María Villar, además del secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky.
Todavía huele a champán
Uno a uno, empezando por Aragonés y el capitán, Iker Casillas, fueron saludando y estrechando la mano a los miembros de la familia real, aunque, además, el Rey recibió con un abrazo a la mayoría de los jugadores. Casillas llevaba el trofeo que despertó la curiosidad de la Reina y el Príncipe, quienes la observaron detenidamente, llegando incluso a mirar en su interior. Así, Don Felipe acercó la copa a su nariz y llegó a comentar todavía huele a champán.
Tras los saludos, se produjo la tradicional foto de familia en la que, a petición de los periodistas, Don Juan Carlos levantó la copa ayudado por el Príncipe y la Reina. Posteriormente, la Familia Real permaneció unos minutos charlando en los jardines con los miembros de la selección. Así, los Reyes y la Infanta Elena formaron un pequeño corrillo con Casillas, Ramos, Torres y Reina, mientras el Príncipe conversó con Iniesta y Xabi Alonso y la Princesa Leticia con Luis Aragonés.
Tras el acto, tanto los jugadores como los miembros de la Federación, todos con traje negro y corbata, se dirigieron a La Moncloa para tener un encuentro con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En un acto emotivo, en el que se congregaron cientos de aficionados, muchos de ellos personal del Palacio de La Moncloa y con la presencia de más de una docena de cámaras, Zapatero recibió a los integrantes de la selección española hasta un escenario preparado para la ocasión y que presidió el trofeo que acredita al equipo nacional como campeón continental.
Zapatero saludó uno a uno a todos los jugadores, vestidos de rigurosa etiqueta, mientras Cabrera departía con Luis Aragonés, uno de los más aclamados por los aficionados junto al capitán, Iker Casillas, cuya figura ha trascendido ya desde que fuera protagonista de la tanda de penaltis en el partido de cuartos ante Italia.
El jefe del Ejecutivo, que bromeó asegurando que nunca había visto tanta gente en un acto de La Moncloa, destacó el gran fútbol hecho por la selección porque considera que pocas veces se gana con tanta claridad. A veces la realidad es mejor que los sueños y para muchos españoles conseguir este título era un sueño casi imposible, pero con confianza, ganas, espíritu de equipo, humildad y un gran director -en alusión a Aragonés- se puede, explicó.
Zapatero auguró además un futuro prometedor. Es el principio de los mejores tiempos del fútbol de la selección. Además son los mejores tiempos del deporte español y nos sentimos orgullosos porque van dando una gran imagen de España por toda Europa, indicó.
Aragonés, un capitán de verdad
El presidente del Gobierno, antes de entregar el turno de palabra a los verdaderos protagonistas, transmitió su enhorabuena a Luis Aragonés, al capitán porque es un capitán de verdad y, como buen seguidor del FC Barcelona, a Xavi Hernández, elegido mejor jugador del torneo por la UEFA. Tuvo además palabras para Sergio Ramos, por su detalle de recordar con un camiseta durante las celebraciones al que fuera su compañero en el Sevilla Antonio Puerta, fallecido hace prácticamente un año.
Zapatero, quien en tono jocoso pidió permiso a Reina, el auténtico showman de la fiesta española, entregó el turno a Luis Aragonés, quien agradeció todos los elogios del presidente. Les dije al principio que si cada uno cogía su rol vosotros eran el mejor equipo del mundo. En principio pensaban que era para motivar, pero luego han visto que era una realidad. Ningún equipo toca con la precisión que nosotros, apuntó.
Aragonés pidió además que se sigan con las mismas formas en la nueva etapa que se inaugura tras su marcha y que desembocará en el Mundial de Sudáfrica de 2010 y espera que se consigan logros mayores.
Por último el aclamado Iker Casillas dio las gracias por todo lo vivido el pasado lunes. Lo recordaremos de por vida. Equipo hay, ilusión sobra y la verdad me alegro mucho de ser español, apuntó el guardameta antes de que la selección comience sus vacaciones.