La Solana es un drama

21/04/2013 - 20:39 Rubén Martínez

A perro flaco, todo son pulgas. Por enésima vez esta temporada, el Marchamalo hizo merecimientos más que de sobra para llevarse los tres puntos pero no lo hizo. La falta de pegada tiene una explicación lógica: precipitación y nervios al verse abocado a un descenso del que solo se libraría ya con un milagro. Sacó petróleo el Illescas de la situación anímica de los gallardos para empatar, y casi ganar después de una pírrica actuación.
El conjunto de Quique López hizo exactamente lo que tenía que hacer. Sin demasiados alardes pero derrochando esfuerzo y controlando el partido, jugaron a las mil maravillas. El único lunar fue no concretar en gol nada más que una de las numerosas ocasiones de peligro que tuvo. Y eso, claro está se acaba pagando. Desde los primeros compases, el Marchamalo no parecía el farolillo rojo. Tampoco parecía que estuviera tan necesitado de obtener los puntos.
 
Todos tenían su papel bien definido desde el inicio y lo llevaron a la práctica con sencillez y destreza. Bata llevaba la batuta en la creación y ayudaba a Moraga en tareas defensivas mientras que Rony y Javi Hernández partían como flechas por las bandas intentando surtir de balones a Isra y Daoiz, siempre muy presionantes a la salida de balón intentando provocar el fallo en la zaga illescana.
 
Tras el descanso el Marchamalo se quedó con diez tras la expulsión de Moraga pero De la Plata consiguió abrir el marcador. Poco le duró la alegría al cuadro de Quique López ya que Álex anotaba el empate tan solo diez minutos después.
 
CRÓNICA AMPLIADA, DECLARACIONES Y ALINEACIONES, EN LA EDICIÓN IMPRESA DEL LUNES