La varita mágica de Viki decanta el liderato
El Azuqueca recibía al Conquense en el partido de la jornada y casi en el gran partido de la segunda vuelta. No en vano en juego estaba el liderato. No es que si ganaran los rojinegros iban a superar en la clasificación a los de la Ciudad Encantada, pero sí le iban a poner mucha pimienta para lo que resta de campeonato. Sin embargo, ayer, en el San Miguel, y ante la mejor entrada de toda la temporada a pesar del mal tiempo, el Conquense dio un puñetazo encima de la mesa para distanciarse de su inmediato perseguidor.
Cierto es que las dinámicas de ambos conjuntos llegaban enfrentadas. Mientras los líderes llegaban exultantes y con la plantilla al completo, el Azuqueca acudía a la cita renqueante. No solo por las bajas de los últimos tiempos, también por la propia racha negativa que conllevan. Aún así Manu Calleja no se fiaba. Era conocedor de la intensidad rojinegra, así como de su fortaleza en casa. De ahí que orquestara un centro del campo rocoso limitando el juego directo que propondría su rival. Pero rocoso no quiere decir exento de calidad. Viki comandaría la medular visitante y de sus botas salieron las dos únicas ocasiones que dispusieron sus delanteros. La primera en el minuto 6, después de una apertura a banda que hizo sin mirar y un balón filtrado a la espalda de Pancorbo que Samba remató al fondo de la red. La segunda en el 70, cuando dio un pase de 30 metros buscando la carrera de Zapata que, obviamente, no dio opciones a Javi Alonso en el mano a mano.
Pero entre medias, el Azuqueca había empatado por mediación de Pancorbo en un córner. Al gol del central contribuyó tanto el centro defectuoso de Pablo Rojo como el viento reinante. Un viento que se empeñó en sacar hacia fuera un centro que iba a media altura al primera palo y que finalizó a varios metros de su destino y en los pies de la torre rojinegra. Su chut, seco y raso, devolvió la sonrisa a los aficionados locales en el minuto 12. El choque había comenzado con ritmo y goles, pero una granizada a destiempo, minuto 18, obligaba al árbitro a suspender durante cinco minutos el partido. Tras la reanudación, ya nada sería lo mismo. Y más después de que Joselu Sánchez decidiera retirar en el minuto 40 a su jugador más desequilibrante. El técnico local no se fiaba de que Díaz de Mera terminara dejando a su equipo con diez.
Sin Guille y sin la salida de balón de Tena, sustituido en el 46 por lesión, además de la baja de Roberto Izquierdo, el Azuqueca buscó sacar réditos a su altura; mientras el Conquense metía pólvora arriba con la entrada de Zapata. El 1-2 cayó y el líder se replegó en busca de una contra, mientras que los rojinegros pusieron defensa de tres y al propio Pancorbo como delantero centro. Pero el gol no llegó ni con Esaú en el 89, Javi Heranz le entorpeció, ni con Javi Alonso en la última jugada del partido.