Los dardos: más que un juego en Guadalajara
01/12/2010 - 13:30
Los dardos tienen realmente tirón en Guadalajara, y no se trata sólo de una moda. Muchas personas, y no sólo los jóvenes, practican este juego indoor cuyas canchas son los suelos de los muchos bares de la capital provincial que están preparados para su práctica.
Y no sólo valen para pasar un rato mientras se toma una copa. Hay gente aquí que se lo toma en serio, que entrena y que se dedica semiprofesionalmente no se puede vivir de ello a competir en esta modalidad. Además, en nuestra provincia se logran buenos resultados en la mayoría de las citas, ya que el nivel es elevado. Como muestra, una realidad: las actuales campeonas de España son guadalajareñas, el equipo Traviata 2003, y han sido merecedoras de ese honor por cuarta vez consecutiva. El delegado provincial de dardos, Marcial Galván, señala que existe una afición bastante grande en la provincia. Comenzó hace unos años y ha ido creciendo, y ahora gusta a todo el mundo. Tanto es así que en la provincia hay nada más y nada menos que 380 equipos. Cifras mareantes
La buena organización y estructuración de los torneos asombran al profano. Cada año se realiza un campeonato provincial y de ahí salen los representantes para el Nacional, y las cifras de participación son mareantes. Como muestra, un botón: en el último año compitieron alrededor de 6.500 personas en el Campeonato de España, de las cuales dos centenares eran guadalajareños. Y ahí no queda todo: el mejor equipo de nuestro país viaja anualmente a Las Vegas para participar en el Internacional, en el que se mide a los más fuertes conjuntos de dardos del mundo. ¿Cuál es el secreto de este juego que llama tanto la atención? Galván resalta su faceta social, más allá de la deportiva: Llama la atención tanto de los chicos como de las chicas. Juegas con tus amigos, conoces a mucha gente, pasas el rato.... Coincide con él Sara Ballesteros, jugadora del Reyes Supernenas y una auténtica enamorada de este juego con tanto tirón popular aquí: Cuando juegas estás metidísimo en la partida y lo pasas bien.Permite abrir mucho el círculo de amistades, es barato y es entretenido. Además, es muy sano, aunque a veces la gente se pica. Sara recuerda cómo se enganchó a los dardos: Estábamos un día los amigos viendo jugar a la gente. Alguien nos animó, y como vimos que no se nos daba mal formamos un equipo. Ya llevo unos nueve años jugando. Y no son los únicos, ya que los locales de copas, especialmente los de la capital, apuestan por ello: Prácticamente en cada bar de Guadalajara hay una máquina de dardos. Cada pub cuenta con uno o con varios equipos, y las competiciones se juegan a ida y vuelta, estilo eliminatoria de Liga de Campeones. Así es el mundo de los dardos, que aquí, en Guadalajara, trasciende aún más la categoría de pasatiempo para convertirse en algo más completo. Y es que resulta a la vez un deporte, un pasatiempo y un motivo de encuentro entre amigos. Como dice Sara, los dardos son un mundillo aparte.