Los errores defensivos y la falta de gol llevan al Depor a cosechar su cuarta derrota de la temporada

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El Depor sufre su cuarta derrota de la temporada.
Por: DIEGO FERNÁNDEZ. GUADALAJARA
Fútbol- Segunda División B
El Deportivo Guadalajara no sale de su profunda depresión. Es más: se está convirtiendo, poco a poco, en un conjunto sin alma, sin fe. Nadie pone en duda la voluntad de los futbolistas del equipo alcarreño, pero el fútbol que ofrecen dista mucho de ser el mejor. Con preocupantes errores defensivos y con una alarmante escasez de capacidad goleadora el cuadro de Rafa Carrillo parece condenado a sufrir mucho en esta campaña si no se produce un profundo cambio. Jornadas hay de sobra para ello y la plantilla, aunque con carencias en algunas posiciones, parece de suficientes garantías como para salvar la categoría, pero la reacción debe llegar ya.

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El Deportivo Guadalajara no sale de su profunda depresión. Es más: se está convirtiendo, poco a poco, en un conjunto sin alma, sin fe. Nadie pone en duda la voluntad de los futbolistas del equipo alcarreño, pero el fútbol que ofrecen dista mucho de ser el mejor. Con preocupantes errores defensivos y con una alarmante escasez de capacidad goleadora el cuadro de Rafa Carrillo parece condenado a sufrir mucho en esta campaña si no se produce un profundo cambio. Jornadas hay de sobra para ello y la plantilla, aunque con carencias en algunas posiciones, parece de suficientes garantías como para salvar la categoría, pero la reacción debe llegar ya. Se están dejando escapar demasiados puntos, algo más preocupante todavía teniéndose en cuenta que varios de los adversarios a los que se han enfrentado los morados tampoco son ‘nada del otro mundo’: conjuntos con oficio... pero asequibles.
Para muestra, un botón: el Portuense, que se llevó los tres puntos ayer del Escartín haciendo lo que otros: aprovechando al máximo sus opciones. Los gaditanos renunciaron al balón –que fue del Depor pese a que no supo nunca qué hacer con él–, pero tuvieron la ‘pegada’ que le faltó a los locales.

‘Mazazo inicial’
Los espectadores ni se habían sentado cuando llegó el primer ‘golpe’ de los portuenses. Y casi todo el mérito fue de Johny, un rapidísimo extremo, que se fue de Feito ‘como quiso’ por velocidad por la banda derecha y puso un centro medido al área que Kikín remató a bocajarro sin que Sanmiguel pudiese hacer absolutamente nada.
Tan sólo había pasado un minuto y los visitantes ya mandaban en el marcador, lo que les vino perfecto para ceder la iniciativa a los morados. El Depor trató de sobreponerse al ‘mazazo’, consciente de que quedaba aún mucho partido, y se hizo con el balón. Sin embargo, los locales adolecieron de uno de sus males habituales en este comienzo de temporada: mucha posesión pero poco peligro.
Tras una doble ocasión que perdonaron Lambarri y Álex el Deportivo prácticamente no gozó de ninguna opción importante más en toda la primera parte. Sin las ideas claras, desacertado en el pase su cerebro Cuesta –por el que pasa la mitad del juego ofensivo del equipo– y con Lanza y Calleja sin el desborde por banda que caracteriza al ausente Moreno, el cuadro alcarreño no supo encontrar el camino para doblegar la resistencia de un rival bien pertrechado atrás que no sufrió en exceso para anular las débiles acometidas moradas aunque renunciara al ataque y no se acercara a menos de cincuenta metros a Sanmiguel.
Cerca del final de la primera parte Feito vio la segunda amarilla por una falta sin más y se fue al banquillo, error que pronto compensó el árbitro expulsando a Iturralde por un golpe a Quesada que tampoco pareció merecedor de tarjeta. Diez contra diez los últimos minutos del primer tiempo fueron totalmente locos y plagados de errores, con ambos equipos descolocados y descentrados por las expulsiones y con el balón pasando de un conjunto a otro como si su material fuera mantequilla en vez de cuero.

El partido, cuesta arriba
Los de casa salieron del vestuario más centrados, aunque pronto sufrieron un nuevo tanto del Portuense. Llegó, eso sí, tras una falta inexistente y un penalti dudoso, que convirtió el bullicioso capitán de los rojos, Sanlúcar, engañando completamente a Sanmiguel.
Ni con el 0-2 en contra el Depor dio por perdido el choque. Los morados embotellaron en su área al rival y jugaron sus mejores minutos del encuentro, sumando tres o cuatro ocasiones importantes que Álex, más participativo que en otros duelos, no convirtió. En la mejoría de los de casa tuvo mucho que ver Villa, que había entrado por un desacertado Lambarri y que fue el mejor de su equipo ayer. Hiperactivo, el veterano jugador hizo de Cuesta y de Hugo Pina a la vez y se convirtió en el protagonista del 90% de las acciones de peligro de su equipo.
Él fue el encargado de hacer el único tanto del Depor, después de una gran jugada personal en la que caracoleó en el área para lanzar un gran zurdazo cruzado ante el que Taranilla tan sólo pudo mirar... y aplaudir.
El tanto animó a los morados, que buscaron el empate sin fortuna en los últimos minutos mientras el Portuense trataba de perder todo el tiempo que le era posible. Sería aún peor para los intereses de los alcarreños, pues el bloque gaditano aprovecharía una contra para sentenciar el duelo en el minuto 89. Vázquez recibió un gran pase en profundidad y se coló entre los dos centrales morados para quedarse solo ante Sanmiguel y batirle por raso con tranquilidad. En la prolongación los visitantes pudieron incluso incrementar su renta al aprovechar la depresión de su adversario.
Queda mucha Liga por delante, pero el Depor no ofrece una buena sensación en este arranque. Es de esperar que el equipo reaccione, porque si no va a sufrir muchísimo para mantener la categoría.