Foto: Rafa Martín
El Depor se relamió las heridas de las últimos sinsabores y recuperó de una tacada todo el crédito perdido goleando a un indolente Vecindario y olvidándose así de la última derrota en casa ante el Getafe B y aquel empate express en el Anxo Carro de Lugo. A los morados, relegados a la séptima plaza, les urgía sumar tres puntos para no rezagarse de manera ostensible respecto a los cuatro primeros y dieron el callo. Además la jornada resultó francamente positiva para los intereses alcarreños tras las derrotas del Celta B en el derbi galego (1-0), el Rayo ante el Atlético y el Getafe en Lugo. Tampoco el Real Madrid Castilla que igualó en la Fuensanta y el Alcalá, que cayó en casa ante el Badajoz (0-3) pudieron mantener el ritmo provocando que el cuadro alcarreño recupere esa ansiada cuarta posición que da acceso al play-off.
Un enemigo endeble
Prácticamente el Vecindario sólo pudo estorbar y entorpecer el camino de los morados hacia la victoria. Aunque el primer gol se hizo esperar, los alcarreños disfrutaron de un partido plácido con amplio dominio territorial y llegadas por doquier, que sin embargo no se tradujeron en el marcador hasta bien entrado el segundo tiempo. En cuanto comenzaron a subir los goles al marcador, el duelo se convirtió en un mero trámite. Los primeros 45 minutos fueron un incesante martilleo del cuadro dirigido por Carlos Terrazas ante un Vecindario arrugado. Solamente la actuación milagrosa de Santi, cancerbero canario, desbaratando hasta cuatro mano a mano evitó que los locales se marcharan a los vestuarios con un marcador favorable. Ya desde los primeros instantes el Depor se había esmerado en manejar el duelo amparado en el dominio territorial y generando buenas ocasiones de peligro. El goteo lo inició Iván Moreno, alrededor del minuto 16 desaprovechando el primer cara a cara con el arquero grancanario. El potro de Plasencia se entretuvo en exceso dentro del área y su intento de remate con el exterior de la bota murió en las manos de Santi sin transformaciones en el luminoso.
La escuadra alcarreña acaparaba prácticamente todo la posesión del cuero pero llegando a línea de tres cuartos las imprecisiones se hacían patentes y la falta de inspiración mantenía con vida a los de Tino Déniz. Además Juanjo y Aníbal sobrevivían en el alambre incurriendo en continuos fueras de juego ante la atenta retaguardia del Vecindario. El primer acercamiento del conjunto canarión no tuvo lugar hasta el minuto 21, momento en el que Aythami, con un disparo defectuoso desde la frontal, dejaba entrever uno de los talones de Aquiles del conjunto visitante, la falta de gol. Por momentos, el Depor se contagiaba de la parsimonia y la modorra con la que el Vecindario afrontaba el envite pero en cuanto los alcarreños pisaban el acelerador ponían en apuros al cuadro de Tino Déniz. Llegando a la recta final del primer tiempo, ambos tuvieron la oportunidad de deshacer las tablas. Primero fue el turno de Aníbal. El ariete, natural de Benidorm, dejó sentado a Roberto con un sutil recorte dentro del área pero su remate final se estrellaba en el muñeco y el rechace posterior tampoco era aprovechado por Juanjo, que mandaba el cuero por la línea de fondo. Contestó el Vecindario, casi inédito hasta entonces, con una ocasión clamorosa en las botas de Poncho, que no acertó a batir a Saizar y con ello se dio carpetazo al primer tiempo.
Asedio local
Tras el paso por los vestuarios, el Depor se instaló definitivamente en las inmediaciones del portal de Santi. El conjunto de Carlos Terrazas tuvo paciencia, no se desarmó y merodeó el tanto con varias acciones a balón parado hasta que la victoria cayó por su propio peso. El encargado de abrir el melón fue Ernesto, otrora asistente, que recibió la asistencia de Juanjo y en el mano a mano con Santi recortó con la zurda (la de oro) y remachó con la diestra (ayer también de oro). A estas alturas de temporada hasta el menos avispado se había percatado ya de que el ex del Alcorcón se ha destapado como el jugador más determinante del Depor. De sus asistencias ha nacido un porcentaje escandaloso de los goles anotados por el Depor y en contadas ocasiones también se atreve incluso a marcarlos. Una bendición de extremo. El gol no modificó en exceso el planteamiento de los dos técnicos. El discurso fue el mismo y la propia inercia del duelo propició un segundo tanto de los alcarreños, pasado el minuto 79, esta vez proveniente del otro costado, el derecho, donde Iván Moreno, con un zambombazo espectacular desde el pico derecho del área, se reivindicaba tras unos partidos realmente discretos. Ernesto, incombustible, volvió a aparecer para acariciar el 3-0 momentos antes de que Nico provocara un penalti que se encargó de transformar el mismo Ernesto para completar una actuación magistral.
FICHA:
DEPORTIVO GUADALAJARA: Mikel Saizar, Antonio Moreno, Javi Barral, Jorge, David Fernández, Javi Soria, Oya (Nico, min. 58), Iván Moreno (Cerrudo, min. 85), Ernesto, Aníbal (Gerard Badía, min. 68) y Juanjo.
VECINDARIO: Santi, Roberto, Fran, Dorta, Eduardo, Rubén Coméndez, Álex Ventura, Míchel (Yeray López, min. 45), Manu, Poncho (Saúl, min. 78) y Aythami (Rubén Quesada, min. 57).
ÁRBITRO: Areces Franco, auxiliado en las bandas por Pardo Mesa y Coronas Durán (Asturias). Amonestó a Oya, Aníbal e Iván Moreno en el Depor y a Dorta en el Vecindario. Expulsados por doble amarilla Fran en el minuto 73 y Eduardo en el minuto 94, ambos del cuadro visitante.
GOLES: 1-0. Min. 60: Ernesto. 2-0. Min. 79: Iván Moreno.3-0. Min. 93: Ernesto (de penalti).
iNCIDENCIAS: Pedro Escartín. Alrededor de 1.900 espectadores.