Marchamalo y Azuqueca, favoritos en sus respectivos encuentros
11/09/2015 - 16:49
Con la moral por las nubes tras sus victorias de la pasada semana afrontan una nueva cita liguera los dos equipos guadalajareños en la Tercera División nacional.
El primero en abrir la jornada será el invicto Azuqueca. Los de Joselu visitan el campo de La Gineta mañana sábado, donde les espera, a partir de las 18.00 horas, un conjunto, el albaceteño que solo cuenta con un triunfo en su casillero, conseguido, además, el domingo pasado ante el filial del Albacete (0-2).
El entrenador del Azuqueca se refiere al rival de mañana como un gran equipo y recuerda que ha perdido por la mínima en sus dos partidos iniciales. Además, insiste en que su campo es pequeño y ahí se hacen muy fuertes. El míster rojinegro insiste en que La Gineta es un equipo a tener en cuenta en esta temporada.
Joselu acudirá a la cita con su plantilla al completo, al haber recuperado a Luiyi tras su sanción. El equipo acude desde lo más alto de la tabla, una situación que Joselu califica como una anécdota porque esto acaba de comenzar y recalca que no hemos hecho nada todavía. Para el partido, el técnico considera que lo más importante será estar muy atentos al juego aéreo, donde La Gineta tiene su fuerte.
El Marchamalo
El domingo, a las 18.00 horas, La Solana recibirá de nuevo a su equipo. El Marchamalo se enfrenta al Munera y lo hace con el ánimo que supone haber ganado la pasada semana. Nos hemos quitado un gran peso de encima, recalca el técnico gallardo, Juan Alonso. Sobre el Munera explica que a pesar de ser un recién ascendido tiene mucha calidad. Tengo muy buenas referencias de sus jugadores.
Alonso no podrá contar con Víctor Illana que estará apartado de los terrenos de juego al menos dos meses por una lesión, mientras que será duda hasta el final Miguel Pérez, con un esguince. En nuestra casa nos sentimos muy cómodos y tenemos que hacer que este campo sea un fortín. Muchos rivales tienen un gran respeto a este campo y hay que tratar de que siga siendo así, concluye Juan Alonso.