Mario Otero: “En mi cabeza estaba la idea de continuar, pero he notado distanciamiento”

Breve pero intensa. Así ha sido la etapa de Mario Otero como entrenador del Azuqueca. La semana pasada conocíamos que la relación entre el técnico y el club rojinegro llegaba a su fin, y así lo explica Otero: “Ha sido de mutuo acuerdo, ni el club ni yo lo hemos decidido al 100%. El grupo de Castilla-La Mancha genera mucho desgaste, hay mucha igualdad. Yo vengo desde Madrid y eso también es complicado. En mi cabeza estaba la idea de continuar el año que viene, pero solo si por parte de todos los estamentos del club querían que siguiera al 100%. En las reuniones que hemos tenido no he percibido eso, he notado  algo más de distanciamiento que cuando se me contrató, así que entendí que era mejor dar un paso al lado”, dejando claro que “no tengo nada, ahora soy un entrenador libre, no me he ido porque tenga otra cosa”.

Además, cree que su exceso de sinceridad ha podido pasarle factura en esa relación con el club, “soy así, me ha pasado, me pasa y me pasará. Siempre he dicho que, al acabar etapas en clubes, no quiero que puedan decir que Mario me engañó. No soy complicado para trabajar, pero sí soy sincero, me gusta ser claro, y eso seguro que me ha pasado factura”.

El ya ex técnico rojinegro cree que el buen inicio de temporada ha terminado jugando en contra: “Yo he sido el primero que he sido ambicioso, no ficho por clubes para salvar equipos aunque era el objetivo prioritario, pero ese inicio generó mucha ilusión y en momentos de la temporada se transformó en frustración y en salirse de la realidad. En una reunión con el club dije que Azuqueca no va a hacer play-off si están marcados en 58 puntos porque son muchísimos puntos. El año que viene se va a entrenar por la mañana y eso va a ser un paso en la profesionalización del club, pero al final competimos con equipos que nos doblan y triplican en presupuesto. No es una excusa, hemos hecho una buena temporada, aunque no sobresaliente, pero las últimas semanas han dejado un sabor agridulce. Su hubiésemos empezado mal y acabado bien, quizá las cosas serían diferentes”.

Para Mario Otero, al Azuqueca se le hizo larga la temporada, y eso fue clave para no poder luchar por los puestos de ascenso, y cree que “es algo habitual que pase en equipos medios, empezar muy bien y que cuando llegas a esa puntuación que medio garantiza la salvación te dejas llevar un poco. Hay que ser realistas, nosotros somos un equipo que para ganar hemos necesitado sacar nuestra mejor cara, incluso un poco más, sino se nos ven carencias y eso nos ha pasado al final de temporada, nos hemos relajado un poco y no nos ha dado. Además, hemos sacado muy poca puntuación en el tramo con Cazalegas, Conquese, Villarrubia y Toledo seguidos, y eso nos ha lastrado”.

La de Azuqueca ha sido la primera experiencia en fútbol senior para Mario Otero, y la considera “muy positiva”, explica que “me costó dar el salto a Tercera porque no me convencían los proyectos. Azuqueca insitió y me ofreció un proyecto con el que me sentía identificado y ha sido un máster, estoy muy agradecido con el club y los jugadores”. 

Asegura que “no me arrepiento de nada porque he sido yo mismo” y hace el siguiente balance de la temporada, “hemos cumplido los objetivos dando cabida a jugadores jóvenes y el modelo de juego que la gestión deportiva quería lo hemos respetado y mantenido. A la gente le gustará más o menos, pero cuando iban a ver al Azuqueca sabían qué iban a ver, y hemos salvado la categoría con relativa tranquilidad”. 

Azuqueca es un club que lleva varios años en Tercera, y Otero cree saber qué hace falta para dar el salto. Lo define en una palabra,“ambición”, y lo explica de la siguiente manera, “al pedir información sobre el club, me hablaban de Azuqueca como un sitio muy tranquilo, sin tanta presión mediática, pero creo el que club debe intentar ejercer algo más de presión o nunca pasarás de ser noveno o décimo, pero todo esto debe ir acompañado de una inversión porque nos cuesta firmar jugadores top de la categoría. Dicho esto, el club es una pasada, deja trabajar, está al día de pagos, la gente del club se preocupa y he estado encantado. Animaría a todo el mundo a ir a Azuqueca pero si se quiere aspirar a más, hay que ser más ambiciosos”.