Más de lo mismo en el San Miguel
El Atlético Tomelloso venció a un Azuqueca que cosecha su segunda derrota consecutiva.
Un Azuqueca necesitado de puntos recibía al Atlético Tomelloso. El San Miguel, abarrotado, esperaba con ganas el debut como local del nuevo entrenador y una victoria de su equipo. Sin embargo, la mañana, no fue como los aficionados esperaban.
El partido fue malo en cuanto a nivel futbolístico, pero en la segunda parte tuvo grandes dosis de emoción, tanto en el césped como en la grada. Finalmente, fueron los visitantes los que se llevaron el gato al agua.
Con tres centrales, dos carrileros y sin Tato. De esta forma sorprendía Antonio Acosta en su debut en el San Miguel como entrenador del Azuqueca. De esta forma intentaba dar solidez defensiva al equipo, algo que durante los primeros 45 minutos si consiguió. El Tomelloso empezó temeroso, con miedo, intentando frenar al Azuqueca, que sin hacer un fútbol brillante, era superior y estaba mejor plantado sobre el terreno de juego, algo que reconoció en rueda de prensa el entrenador visitante, afirmando que “en la primera parte el Azuqueca nos ha pasado por encima”.
Transcurrida media hora de juego, el árbitro señaló penalti favorable al equipo local tras un agarrón a Pancorbo. Seubert, por el centro de la portería, ponía en ventaja al Azuqueca. Desde ahí hasta el descanso, excepto una ocasión clarísima de Conte, no iba a pasar nada.
Reacción visitante
La segunda parte iba a ser totalmente diferente. El partido subió en intensidad y prueba de ello es que, a los tres minutos de la reanudación del choque, el Tomelloso empataba tras un buen cabezazo a la salida de un córner. Los visitantes salieron mejor, y el Azuqueca empezó a ser presa de los nervios y de los fantasmas de los malos resultados. De ello se aprovecharon los visitantes que, en el minuto 66, daban la vuelta al partido con un gol de Del Barco.
El Azuqueca estaba en la lona, sin capacidad de reacción. Antonio Acosta intentaba, con cambios, hacer reaccionar al equipo, pero lejos de hacerlo, parecía estar más cerca el tercer gol de los visitantes que el empate. Pero cuando peor parecía estar, el Azuqueca empataba el partido por medio de Seubert cuando faltaban quince minutos para el final. Sin embargo, tres minutos después y en otra jugada a balón parado, el Tomelloso volvía a marcar y a ponerse por delante en el marcador. Nadie parecía creérselo.Desde ese momento hasta el final del partido el Azuqueca intentó volver a empatar el partido sin éxito.
Dos partidos y dos derrotas son el balance de Antonio Acosta en el banquillo del Azuqueca, una dinámica que está acabando con la paciencia de la afición del San Miguel que cargó contra los jugadores, contra la directiva y contra el nuevo entrenador.