Mora ‘salvó los muebles’ en el último instante para un Marchamalo sin pegada

El espectacular arranque de los gallardos, con dos ocasiones prácticamente consecutivas de Christian Seubert en los primeros 5 minutos abría el telón de un partido atípico en el que las bajas obligaron a unos y otros a hacer cambios en el once inicial. En la escuadra de Pedro Morilla, Seubert partía como referencia ofensiva escoltado por Manolo, Javi Moreno y David Grande por detrás. Éste último caído a la banda izquierda aunque la novedad más palpable fue Isra, que retrasó su posición al centro del campo para echar una mano a Montero en la construcción. Tras un primer cuarto de hora apabullante de los verdillos, el Villarrubia contestó haciéndose con el dominio de la zona ancha y perdonando en dos oportunidades clamorosas. La primera de Javi Ruíz en el minuto 25 y la segunda, ya pasado el ecuador del primer tiempo y tras desaprovechar Bienve un mano a mano con Sanavia. El ariete ciudarrealeño envió el balón por encima del travesaño en un intento de sobrepasar por alto al cancerbero local. El conjunto de Tato tenía la posesión del cuero y movía la pelota con criterio pero los marchamaleros se las apañaban para contar con ocasiones esporádicas cada vez con mayor insistencia. Así, cuando el primer tiempo expiraba, David Grande se plantaba sólo ante el guardameta villarubiero pero el ex del Yunquera se entretenía y tras perder ángulo estrellaba el balón en los pies del meta visitante.

David Grande, llegando desde la izquierda protagonizaba todas las acciones de peligro del bando gallardo y sus diagonales provocaban quebraderos de cabeza a la zaga blanquiazul pero por pitos o flautas ninguna acababa concretándose en gol. Ya en el segundo tiempo, ambos tomaron mayores riesgos, las fuerzas flaquearon y se abrieron espacios. Tanto Marchamalo como Villarrubia sumaban gente al ataque y poco a poco el partido ganó en intensidad. Los de Pedro Morilla dejaron de rifar el balón y poco a poco comenzaron a asediar el portal defendido por Manolo. Fariñas tuvo que salvar bajo palos un disparo de Grande tras una mala salida del portero blanquiazul y ya inmersos en los últimos diez minutos de juego, la tensión hizo mella. De nuevo, David Grande tuvo en sus botas el 1-0 pero se empachó de balón y su volea acabó en las nubes. Entonces llegó el momento de gloria del Villarrubia, aunque pasajero, pero que de provocó la decepción momentánea en La Solana. Fue en el minuto 88 cuando Bienve remataba a las mallas un sensacional servicio de Javi Díaz. Sin embargo, en un arreón de amor propio, los gallardos achucharon para arañar el empate. Finalmente Mora acertaba a perforar el portal villarrubiero al enviar a las mallas un balón que se quedó suelto en el corazón del área tras una falta lateral botada por Isra. Ello acabó con una mala racha de casi 475 minutos, 4 partidos o lo que es lo mismo 8 horas, sin marcar en casa. El empate, un mal menor.