Ortuño: Mi reto es que estemos físicamente por encima del resto de equipos
23/10/2013 - 13:23
Juan Miguel Ortuño Villapalos fue uno de los primeros fichajes del CEBA Guadalajara. Desde hace tres años, incluso antes de contar con un equipo en la élite, es el responsable de la preparación física de todas las categorías del club. Admite que para él entrenar a un equipo de la LEB de Plata era todo un reto, pero asegura que siempre se ha sentido muy a gusto y que el trabajo ha ido saliendo gracias a la calidad humana del equipo y de todos los integrantes del club, así como a la buena comunicación existente con los entrenadores y con cada uno de los jugadores. Se trata de un trabajo muy duro en el que, según el preparador, no conviene quedarse cortos, pero tampoco pasarse: Un trabajo en equipo que no debe pasar por alto las necesidades particulares de cada jugador. Trabajar con un equipo en la LEB de Plata era una ambición personal, pero pone la misma pasión en la preparación de cada uno de los equipos de la categoría, sobre todo con los pequeñajos, algo que, afirma, me encanta: Lo bonito de este trabajo, sobretodo con las categorías inferiores, es verlos crecer. Encontrarte que un chavalín, que era un mico pequeñajo, de repente ha pegado el estirón y se ha convertido en un cadete.
-¿Cuál es su función dentro del club?
- Soy el preparador físico y aparte de trabajar con el LEB Plata, que es la élite del club, también me encargo de toda la cantera. Hago un poco de preparación física con los equipos infantiles, juveniles y los cadetes. Con los pequeños, como es lógico, trabajo la psicomotricidad, que les viene muy bien para ir cogiendo coordinación y agilidad, no solo en el baloncesto, sino en general.
El trabajo con el Plata es muy importante, porque la preparación física en la élite es muy exigente. Se trata de chavales jóvenes que vienen con muchas ganas, pero yo trabajo muy a gusto en todas las categorías.
El trabajo con el Plata es muy importante, porque la preparación física en la élite es muy exigente. Se trata de chavales jóvenes que vienen con muchas ganas, pero yo trabajo muy a gusto en todas las categorías.
-Son ya tres años dentro del club
-Sí. Empecé cuando no teníamos siquiera un equipo en la LEB Plata y estoy muy a gusto: Es como una gran familia. Sé que suena a tópico, pero es cierto. Yo vengo de fuera de Guadalajara, pero me sentí muy bien acogido. La LEB Plata era un reto, pero lo cierto es que sale muy bien el trabajo, porque calidad humana, tanto en los equipos como en el club, es muy grande.
-¿Cuál es la condición física ideal de un jugador de baloncesto?
-¿Cuál es la condición física ideal de un jugador de baloncesto?
-Todavía hay que esperar porque acabamos de empezar. Cuando vamos a mitad de temporada es cuando mejor están. No hay que pasarse: No podemos quedarnos cortos, pero hay que tener cuidado en no pasarse, porque la temporada es muy larga y tenemos mucha carga de partidos. Además, hay momentos en los que vienen descansos largos y hay que hacer un buen trabajo físico y también un buen trabajo de recuperación. Toda la temporada tienen que estar bien, pero el momento idóneo vendrá un poco más adelante, aunque ya están en muy buenas condiciones para competir.
-¿Cuál es el principal reto para un preparador físico?
-Sobretodo que el entrenador no te ponga ninguna pega y no te diga: A estos hay que meterles más trabajo físico, pero en ese sentido nosotros tenemos muy buen contacto con los entrenadores y enseguida yo pregunto también a los jugadores. A este nivel de Plata es muy importante tanto lo que te dicen los jugadores, como lo que te dice el entrenador. El reto es que la preparación física no sea un problema, sino todo lo contrario: Que físicamente estemos por encima del resto de equipos, si fuera posible.
-Tú eres en definitiva quien les hace correr, sudar y esas cosas ¿no?
-Sí, sí. A mí me aprecian, pero sé que no me quieren especialmente, pero como decía antes, la calidad humana es muy buena y los chavales no me ponen ninguna pega. Ni el equipo de élite del Plata, ni de los chavales pequeñajos, que además me encanta trabajar con ellos.
-¿Es muy duro el entrenamiento de un baloncestista?
-Sí, aunque según los niveles. Hay que tener cuidado según las edades, porque no es lo mismo trabajar con un niño de 13 años, con un adolescente de 16 ó 17, que con estos de la LEB Plata que son chavales de 22, de 30, que es muy duro. Pero es normal y ellos lo aceptan. Cualquiera que no esté en este mundo puede pensar vaya entrenamiento, vaya físico, pero es que tiene que ser así.
-¿Y qué es lo que exige este entrenamiento?
-En pretemporada empezamos con entrenamientos de mucha duración, muy largos, que les aburren bastante porque hay poco balón y, a partir de ahí, es un trabajo muy anaeróbico, muy referido al cansando del baloncesto: Es muy duro y muy intenso durante cortos periodos de tiempo de 20 ó 25 segundos. Hacemos un trabajo interválico, un trabajo en circuito... Tampoco voy a enseñar nada a nadie, porque la preparación física está ya muy trabajada.
-Para los chicos es duro ¿y para el preparador físico?
-Yo disfruto mucho. No es lo mismo. Cada vez que vengo
bueno, ya ha venido este, pero es que es así y tiene que ser así y ellos lo entienden perfectamente. Sobretodo con los más pequeños en las escuelas se trata de hacerlo lo más ameno posible, no es solo correr. En el Plata puede ser ameno, pero eso ya es secundario. Tiene que ser una buena preparación física.
-En estos tres años, ¿Cómo han evolucionado los chavales?
-Los chavales han evolucionado muy bien. Lo bonito de este trabajo, sobretodo con las categorías inferiores es verlos crecer. Encontrarte con un chavalín que era un mico pequeñajo, que de repente ha pegado el estirón y se ha convertido en un cadete. Es un reto porque las exigencias son diferentes. No es lo mismo trabajar con ese chaval cuando tenía 9 años, que cuando te aparece con 12 o con 16. En lo que se refiere al Plata, como ha cambiado bastante, son chavales que vienen de otros equipos, la preparación física no les asusta nada, porque están acostumbrados a trabajar físicamente muy duro, que es lo que se nos exige a los preparadores físicos.
-Los chavales han evolucionado muy bien. Lo bonito de este trabajo, sobretodo con las categorías inferiores es verlos crecer. Encontrarte con un chavalín que era un mico pequeñajo, que de repente ha pegado el estirón y se ha convertido en un cadete. Es un reto porque las exigencias son diferentes. No es lo mismo trabajar con ese chaval cuando tenía 9 años, que cuando te aparece con 12 o con 16. En lo que se refiere al Plata, como ha cambiado bastante, son chavales que vienen de otros equipos, la preparación física no les asusta nada, porque están acostumbrados a trabajar físicamente muy duro, que es lo que se nos exige a los preparadores físicos.
-Imagino que cada jugador requerirá también una preparación específica
-Sí, hay jugadores que por su morfo-tipo o anatomía necesitan perder peso y otros al revés, necesitan un trabajo de hipertrofia para aumentar músculo y que cojan más cuerpo sin que pierdan la velocidad que tienen. Cada jugador es un mundo. Hay un trabajo general, pero también hay un trabajo específico.
-¿Algún momento o anécdota?
-¿Algún momento o anécdota?
-Hay muchos, pero con el día a día se te van olvidando. Sobretodo con los más pequeños. Muchas veces te dicen esto ya lo hemos hecho y a lo mejor es un ejercicio completamente nuevo.