Pese a su perseverancia, el Rayet no pudo repetir hazaña

El encuentro se inició con un ritmo fuerte por parte anfitriona que imponía su calidad y su colectivismo, en el que sobresalían individualidades como las de Witt, el máximo asistente de la noche y el principal anotador, o como las de Swanston, quien por dentro, siempre rompía a la discreta defensa foránea, o como las de Alberto Chupi Rodríguez quien, desde el banco, conseguía los puntos bajo el aro cerrando las continuas cabalgadas de un Clavijo que avasallaba a su rival agotando la paciencia de su entrenador Román Peinado Ros. El 22-15 del primer cuarto se vio recortado en el segundo parcial, cuando entró en escena la buena aportación de sus principales dos hombres, De Forrest, que no había aparecido hasta ese momento pero que estuvo atinado desde el exterior., y Raúl Lázaro. El tanteador se apretó y siguió una misma línea de desarrollo hasta el descanso, cuando se decidió por pequeños detalles en el último momento. En el tercer periodo, con la entrada de De Santana, como hombre ancla en defensa y más resolutivo en ataque, el Clavijo alcanzó un cómodo 47-42 que parecía que les iba a despegar de su oponente en el electrónico del estadio riojano.

 

Reacción morada

Sin embargo, en una furiosa reacción e impulsados por la vigorosidad de su entrenador, el CB Guadalajara reaccionó con contundencia, se hizo con la posesión del esférico, limitó la salida de su rival y, a base de rápidas conexiones y acciones individualidades, logró ponerse por encima con un ajustado 54-55, que le presagiaba el acercamiento al triunfo. Este momento dulce para el cuadro foráneo se extendió hasta promediar el cuarto parcial cuando, en una increíble pájara, no supo cerrar el choque. Se dejó superar por un Clavijo que, con el as en la manga de Raiza, un alero veloz y efectivo, rompió una y otra vez la retaguardia contraria, ante el desespero de Román Peinado Ros, quien avisaba a los suyos de la autopista que tenían los riojanos por los costados. Fue a partir de aquí cuando los anfitriones tiraron de la manta. Lagunas defensivas de un Rayet Guadalajara que pagó caro sus errores atrás y también sus continuos desaciertos en ataque, fundamentalmente en los triples que no entraron, que antes sí lo hacían, en los intentos Olafemi Abdul Jelili, errático en el tramo final. Lo mismo se puede decir de De Forrest, que ya no lograba penetrar a una disposición defensiva local firme que no concedió espacios. Falta de intensidad del Rayet Se castigó la irregularidad y la falta de intensidad de los alcarreños, que acabaron sucumbiendo sin remedio. Así pues, el Rayet, dando la cara ante el líder de la categoría, se coloca undécimo con cuatro victorias en una LEB Plata muy igualada en el que cualquiera puede tener opciones de ascenso clasificándose para los puestos de play off.