Phelps festeja un oro sufrido y Wildeboer da argumentos para la esperanza
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El estadounidense Michael Phelps, la gran referencia de estas primeras jornadas en los Juegos de Pekín, sumó su segundo oro después del triunfo del relevo americano de 4x100 libres, con una cuota importante de sufrimiento en una jornada sensacional en el 'Cubo de Agua', con cinco records mundiales y, por parte española, una actuación para la esperanza de Aschwin Wildeboer y la clasificación para semifinales de 200 estilos de Mireia Belmonte.
Phelps veía su segunda presea dorada lejos. A falta del último relevo, los franceses dominaban y tenían como arma a Alain Bernard, su estrella. Pero acudió al rescate Jason Lezak, que realizó una última posta sensacional y rebasó al francés en los metros finales.
La consecución de su segundo oro hizo explotar de alegría al de Baltimore, que había vivido con tensión una prueba donde fue menos protagonista de lo esperado. Incluso en su relevo, el primero, fue superado por un genial Eamon Sullivan, que batió el récord del mundo de los 100 libres (47.24).
Los estadounidenses mandaron hasta el tercer relevo, instante en el que Frederik Bousquet se unió la fiesta para dar a Francia la delantera. Quedaba Alain Bernard, el mismo que había asegurado que podría con solvencia con los plusmarquistas mundiales. Pero el galo falló y Lezak, en unos sensacionales 50 metros finales, conquistó el oro y llenó de felicidad a su compañero, más cerca ahora de Mark Spitz porque es precisamente en las pruebas de relevos donde pueden escapársele los metales dorados.
Además del oro, los estadounidenses añadieron un nuevo registro mundial de 3:08.24, mejorando en casi cuatro segundos el logrado en las series. Francia se consoló con una plata amarga y el bronce fue para Australia.
Al margen al mediático nadador de Baltimore, la jornada también dejó otros protagonistas, muchos de ellos acompañados de records mundiales, salvo la australiana Lisbeth Trickett ('Libby' Lenton), que se adjudicó el oro en los 100 mariposa por delante de la americana Christine Magnuson y su compatriota Jessicah Schipper, pero que no pudo con la marca de la holandesa Inge De Bruijn.
Por su parte, en el lado negativo estuvo nuevamente Katie Hoff, que en 24 horas ha perdido dos oros. Tras ceder en los 400 estilos ante la australiana Stephanie Rice y la zimbabuense Kirsty Conventry, tampoco supo amarrar el título olímpico en los 400 libres donde fue superada por la británica Rebecca Adlington.
Y es que no fue el día de los americanos. En los 100 metros braza, Brendan Hansen ni siquiera pudo subir al podio ante una demostración del japonés Kosuke Kitajima, que revalidó su oro de Atenas con récord del mundo incluido (58.91).
El cuarto récord del mundo de la jornada se produjo en las semifinales de los 100 espalda por medio de Kirsty Coventry que con 58.77 arrebató la plusmarca a la estadounidense Natalie Coughlin y el quinto, ya en sesión vespertina, de la italiana Federica Pellegrini durante las series clasificatorias de los 200 metros libres, con un registro de 1:55.45.
WILDEBOER SIGUE FINO, ADIÓS DE ZHIVANEVSKAYA.
En cuanto a la participación española, la veterana Nina Zhivanevskaya anunció su despedida después de no conseguir su pase a la final de los 100 espalda. Todavía no obstante deberá disputar el relevo 4x100 estilos del próximo 15 de agosto.
La nadadora de origen ruso sólo pudo ser sexta en su prueba con un tiempo de 1:00.50 y no pudo acceder a la gran final ni imponer un nuevo récord de España. "Me gustaría dedicar más tiempo a mi hija, jubilarme, vivir mi vida, como el resto de las personas. Porque el deporte es una vida difícil, muy sacrificada, no es la vida real. ¿Lo dejo? Sí, hoy lo dejo", manifestó tras la competición.
En cambio, en los 100 espalda masculinos hubo muy buenas noticias con la clasificación para la final de Aschwin Wildeboer, que sigue demostrando que se encuentra en muy buena forma y que podría sorprender con una medalla, que en la final estará cara.
El de Sabadell volvió a rebajar el récord de España y lo dejó en 53.51, realizando unos sensacionales 50 metros finales para acabar segundo de su serie y con el cuarto mejor tiempo de los finalistas de mañana. "No me gusta pensar en medalla. Estos son mis Juegos Olímpicos. Yo voy a disfrutar al máximo por estar en la final y nadar lo más rápido posible", apuntó tras su serie.
Además, Mireia Belmonte cumplió su objetivo de acceder a semifinales de los 200 libre pese a ser sexta en su tercera serie con un tiempo de 2:12.75 aunque deberá emplearse a fondo para entrar en la final.
En cambio María Peláez, que disputaba sus quintos Juegos desde que debutara en Barcelona 1992 con sólo 14 años, se quedó fuera como también le sucedió a Melanie Costa en los 200 libre y a Javier Núñez en los 200 mariposa.
La consecución de su segundo oro hizo explotar de alegría al de Baltimore, que había vivido con tensión una prueba donde fue menos protagonista de lo esperado. Incluso en su relevo, el primero, fue superado por un genial Eamon Sullivan, que batió el récord del mundo de los 100 libres (47.24).
Los estadounidenses mandaron hasta el tercer relevo, instante en el que Frederik Bousquet se unió la fiesta para dar a Francia la delantera. Quedaba Alain Bernard, el mismo que había asegurado que podría con solvencia con los plusmarquistas mundiales. Pero el galo falló y Lezak, en unos sensacionales 50 metros finales, conquistó el oro y llenó de felicidad a su compañero, más cerca ahora de Mark Spitz porque es precisamente en las pruebas de relevos donde pueden escapársele los metales dorados.
Además del oro, los estadounidenses añadieron un nuevo registro mundial de 3:08.24, mejorando en casi cuatro segundos el logrado en las series. Francia se consoló con una plata amarga y el bronce fue para Australia.
Al margen al mediático nadador de Baltimore, la jornada también dejó otros protagonistas, muchos de ellos acompañados de records mundiales, salvo la australiana Lisbeth Trickett ('Libby' Lenton), que se adjudicó el oro en los 100 mariposa por delante de la americana Christine Magnuson y su compatriota Jessicah Schipper, pero que no pudo con la marca de la holandesa Inge De Bruijn.
Por su parte, en el lado negativo estuvo nuevamente Katie Hoff, que en 24 horas ha perdido dos oros. Tras ceder en los 400 estilos ante la australiana Stephanie Rice y la zimbabuense Kirsty Conventry, tampoco supo amarrar el título olímpico en los 400 libres donde fue superada por la británica Rebecca Adlington.
Y es que no fue el día de los americanos. En los 100 metros braza, Brendan Hansen ni siquiera pudo subir al podio ante una demostración del japonés Kosuke Kitajima, que revalidó su oro de Atenas con récord del mundo incluido (58.91).
El cuarto récord del mundo de la jornada se produjo en las semifinales de los 100 espalda por medio de Kirsty Coventry que con 58.77 arrebató la plusmarca a la estadounidense Natalie Coughlin y el quinto, ya en sesión vespertina, de la italiana Federica Pellegrini durante las series clasificatorias de los 200 metros libres, con un registro de 1:55.45.
WILDEBOER SIGUE FINO, ADIÓS DE ZHIVANEVSKAYA.
En cuanto a la participación española, la veterana Nina Zhivanevskaya anunció su despedida después de no conseguir su pase a la final de los 100 espalda. Todavía no obstante deberá disputar el relevo 4x100 estilos del próximo 15 de agosto.
La nadadora de origen ruso sólo pudo ser sexta en su prueba con un tiempo de 1:00.50 y no pudo acceder a la gran final ni imponer un nuevo récord de España. "Me gustaría dedicar más tiempo a mi hija, jubilarme, vivir mi vida, como el resto de las personas. Porque el deporte es una vida difícil, muy sacrificada, no es la vida real. ¿Lo dejo? Sí, hoy lo dejo", manifestó tras la competición.
En cambio, en los 100 espalda masculinos hubo muy buenas noticias con la clasificación para la final de Aschwin Wildeboer, que sigue demostrando que se encuentra en muy buena forma y que podría sorprender con una medalla, que en la final estará cara.
El de Sabadell volvió a rebajar el récord de España y lo dejó en 53.51, realizando unos sensacionales 50 metros finales para acabar segundo de su serie y con el cuarto mejor tiempo de los finalistas de mañana. "No me gusta pensar en medalla. Estos son mis Juegos Olímpicos. Yo voy a disfrutar al máximo por estar en la final y nadar lo más rápido posible", apuntó tras su serie.
Además, Mireia Belmonte cumplió su objetivo de acceder a semifinales de los 200 libre pese a ser sexta en su tercera serie con un tiempo de 2:12.75 aunque deberá emplearse a fondo para entrar en la final.
En cambio María Peláez, que disputaba sus quintos Juegos desde que debutara en Barcelona 1992 con sólo 14 años, se quedó fuera como también le sucedió a Melanie Costa en los 200 libre y a Javier Núñez en los 200 mariposa.
