Punto de oro ante el Ademar León
Minutos iniciales rutilantes con un Guadalajara mucho más inspirado en todos los aspectos. Desde Hombrados en portería hasta Montoya en ataque, pasando por una defensa que obligó a Rafa Guijosa a pedir tiempo con 5-2 en el luminoso. Hasta ese momento, el entrenador visitante había intentado modificar la dinámica de su equipo con un cambio en la portería, Biosca por Cupara. Era el minuto 6 y los morados amenazaban con marcharse, la reacción leonesa tenía que ser inminente y lo fue. Al mencionado cambio bajo los palos, con Cupara mucho más acertado que su compañero, se unió una mejor defensa y la elección de la jugada correcta. Fruto de ello llegó un parcial 0-3 que empató el partido a 5 en el minuto 14.
La reacción visitante duró lo que tardó el técnico local, César Montes, en solicitar un minuto de asueto. Parra y Márquez hicieron el resto (7-5). Pero el Ademar ya se había metido en el partido y tardó poco en ponerse por delante en el marcador. De hecho, un nuevo parcial a su favor de 0-3 le dio la ventaja. Piñeiro subía el 7-8 al electrónico. La defensa leonesa había subido un punto su intensidad y al Guadalajara le costaba percutir en el 6-0. Sin embargo, la garra morada impedía que los visitantes se fueran con López-Rey en la sala de mandos. La defensa también se puso las pilas con Sergio Mellado de avanzado y la seguridad de tener a Hombrados detrás.
Sin embargo, Acacio Marques estaba haciendo un verdadero devoro desde los nueve metros. El 18 leonés fue el principal artífice de que su equipo se marchara al descanso dos arriba 11-13. No en vano, fue el jugador más destacado de ambos conjuntos al anotar cuatro dianas durante el primer acto, dos de ellas en los minutos finales cuando la grada alcarreña más gritaba y acosaba a los árbitros. Hasta ese momento, Hombrados había parado el 435% de los lanzamientos que intento Ademar y fue el artífice de que el Guadalajara llegara con opciones a la segunda mitad.
La segunda parte comenzó con la exclusión de Ales Silva, con el Ademar en disposición de marcharse en el marcador y con Vieyra como principal estilete. Y es que, los leoneses llegaron a manejar una distancia de tres goles (13-16). Pero los goles de Montoya, concretamente tres, y la exclusión de Huerta, bien aprovechada por los locales con parcial de 0-2, devolvieron a las tablas al marcador, 16-16.
Fue entonces cuando Hombrados y Cupara se encargaron de mantener el resultado durante varios minutos. De hecho, el meta visitante detuvo un siete metros a Chiuffa, abajo y demostrando toda la flexibilidad que atesora. Pero el brasileño se vengaría en la jugada siguiente en una contra. El Guadalajara se volvía a poner por delante en el marcador, 17-16, y Hombrados impedía que los blancos le siguieran con dos intervenciones soberbias. Luego Parra rubricaría la ventaja con un tanto desde los siete metros.
Dos arriba los morados, Guijosa se vio obligado a pedir el segundo tiempo muerto del partido. El Ademar debía revertir la situación y aprovechó un error defensivo para marcar siete minutos después. La mala racha la rompía Vieyra, pero no era suficiente para parar el torrente morado. Dos robos, dos contragolpes, dos goles. Uno de Levi, otro de Parra (20-17). Sin embargo, la inmadurez de un equipo al que todavía le falta rodaje, dio la oportunidad para que su rival volviera a entrar en el partido con goles de Vieyra y Huerta (20-19). Poco después, los leoneses conseguían empatar con Vieyra tomando responsabilidades en ataque (21-21). Y es que a estas alturas, el brasileño sumaba siete goles. Ocho, tras el 22-22. Al Guadalajara empezaba a faltarle físico y claridad en ataque. De ahí que las contras del Ademar empezaran a ser habituales. La primera, anotada por Huertas. La segunda, evitada por Hombrados. Carrillo, como avanzado, estaba haciendo daño a los locales. Suyo fue el robo y el gol que permitió el 22-24. Pero la historia no iba a acabar así, ni Hombrados, ni Márquez, el jugador morado más destacado, lo iban a permitir. El primero con una parada decisiva cuando el Ademar trataba de cerrar el partido. El segundo echándose a cuestas al equipo. A falta de seis segundos, Ales Silva anotó el empate, 25-25. Un punto vibrante.