Quiero y no puedo en un regreso esperado
05/05/2013 - 11:40
El Deportivo Guadalajara se tuvo que conformar con el empate en el regreso del Mirandés a Guadalajara. Casi dos años habían pasado desde aquel primer partido de la última eliminatoria por el ascenso a Segunda. En aquella ocasión Pablo Infante fue protagonista con un gol que dio el triunfo a los rojillos. Poco ha cambiado después de todo este tiempo. El banquero burgalés fue el único que puso ganas, cabeza y entrega en el anodino juego de los visitantes. Un juego que contagió al Depor en muchos momentos.
La noche comenzaba de manera inmejorable. Pasaban pocos segundos del primer minuto de juego cuando Alex García empujaba el balón al fondo de la red. El vizcaíno aprovechó en el segundo palo un centro de Álvaro Antón, una vez más el mejor del Depor, que previamente había rematado en semifallo Erice. Todo se puso de cara para los morados que siguieron apretando durante veinte minutos más. Juanjo tuvo la ocasión más clara de esos momentos al rematar un balón suelto que sacó el meta Goitia con apuros.
En el segundo tiempo los hombres dirigidos por Carlos Terrazas salieron dispuestos a cerrar el partido.
Pero estaba perdonando demasiado el Depor, al igual que seis días antes en Huelva. Y el resultado fue el mismo que en tierras onubenses. Contragolpe, carrera de Garmendia que ponen un centro medido al punto de penalti y remate de cabeza inapelable de Goiria a la base del poste izquierdo de Razak. Un gol que supuso la única aparición del ariete de Amorebieta en todo el partido, y no hizo falta más.
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