Reacción baldía

11/05/2014 - 14:47 E. Rivas (Optasport)

El Balonmano Guadalajara sucumbió este sábado por una notable diferencia de seis tantos ante el Frigoríficos do Morrazo en el regreso de la competición en la Liga Asobal tras el parón por la celebración de la Copa del Rey de balonmano.

Los gallegos, que completan su primera victoria desde diciembre, salieron a la pista con la necesidad de puntuar para alejarse de los puestos de descenso. Los pupilos de Mateo Garralda, que no estuvieron acertados, no pudieron hacer nada para frenar al cuadro cangués, que presionó desde el inicio.

A pesar del resultado final, en los primeros minutos el encuentro estuvo igualado, con un constante intercambio de goles. Sin embargo, esta situación no duró mucho. En el minuto 15 de la primera parte comenzó a perfilarse la dinámica que sería constante durante todo el encuentro.

El Guadalajara se mostró perdido ante el sólido bloque defensivo del equipo gallego y poco acertado en materia ofensiva. Por su parte, el Frigoríficos no perdonaba en ataque y conformaba un muro inquebrantable en defensa, completado por las acertadas intervenciones del cancerbero Mile Mijuskovic.

Con las exclusiones de Valadao y Coque Fontenla, el cuadro alcarreño no mejoró su situación, sufriendo un parcial de 3-0 en la recta final con el que aumentó la renta en el marcador hasta cinco tantos (15-10, descanso) que dejaba muy encarrilada la contienda.

En la segunda parte, la dinámica de juego no cambió. Los continuos errores ofensivos del Guadalajara, que se mostraba poco acertado con numerosas pérdidas de balón y lanzamientos exteriores que se perdían fuera de la portería, ayudaron a mantener el marcador con una diferencia de seis tantos.

Plaza pasó entonces a ocupar la posición de central, aunque esta nueva estrategia tampoco fue suficiente para el conjunto dirigido por Mateo Garralda. Vigo, Valadao, Plaza y Muiña no se mostraron acertados en los lanzamientos exteriores, y el conjunto gallego no perdonaba en ataque.

Sin embargo, hacia la mitad de la segunda parte la situación cambió. El Guadalajara se mostró más centrado en el terreno de juego, y con un parcial de 0-5 con tantos de Valadao, Reig y Plaza consiguió reducir la distancia y ponerse a tan solo un gol del equipo dirigido por Víctor García, “Pillo”.

En la recta final del encuentro, una sucesión de tres magistrales paradas de Mijuskovic y tres tantos consecutivos de Amarelle hundieron de nuevo al equipo alcarreño en el marcador. Pumar, sobre la bocina, anotó el último tanto, sentenciando el partido para los gallegos.