Reacción obligada tras una semana convulsa

El Deportivo Guadalajara afronta este domingo (16.00 h) una exigente visita al campo del Arenteiro, con la intención de dejar atrás un último encuentro marcado por la polémica arbitral y reencontrarse con la victoria.

El conjunto morado llega al duelo con la baja en el banquillo de su técnico, Pere Martí, sancionado con dos partidos tras su expulsión la semana pasada, una decisión que el propio entrenador calificó de “incomprensible”. “Hay sanción, dos partidos para mí y dos para Dani Leceta (el delegado). No sabemos muy bien cuál es el motivo”, lamentó Martí, que aseguró que el club ha presentado recurso ante Apelación por lo que considera “un cúmulo de desaciertos”.

“Desde el minuto uno que se redacta el acta no entiendo nada. Es un caso para estudiar. Espero que alguien lea eso con coherencia y vea el error”, señaló el técnico, visiblemente molesto por el proceso disciplinario.

Aun así, Martí quiso restar dramatismo a su ausencia en el banquillo de Espiñedo: “El cuerpo técnico está más que preparado para solventar cualquier situación. Llevamos mucho tiempo trabajando juntos y tenemos la misma forma de pensar. El grupo es maduro y sabrá competir”.

Después del tumultuoso partido de la pasada jornada –con numerosas intervenciones del VAR y cuatro goles encajados–, el técnico decidió dar un par de días de descanso a sus jugadores para “desconectar” y centrarse desde el miércoles en el Arenteiro. “Tenemos que quedarnos con lo bueno y erradicar los errores que nos penalizaron tanto”, subrayó Martí.

Pese al revés, el entrenador se muestra optimista: “Fue un pequeño accidente. Este equipo ya ha demostrado muchas veces que sabe levantarse. Tenemos que demostrar el domingo que lo del otro día no fue más que eso”.

En el apartado físico, las noticias son relativamente positivas. Toño sufre un esguince de segundo grado y podría reaparecer en tres o cuatro semanas. Casado está previsto que se reincorpore al grupo la próxima semana, mientras que Alberto y Agus evolucionan favorablemente y podrían estar disponibles antes de la Copa del Rey.

Precisamente sobre la Copa, Martí se mostró satisfecho con el sorteo que ha emparejado al Dépor con el Cacereño en el Pedro Escartín: “Me gusta jugar contra ellos, es un equipo competitivo al máximo. Que sea en casa y ante un rival de Liga es lo mejor que nos podía tocar”.

Sobre el adversario, Martí advirtió del nivel del conjunto gallego: “Conozco a su entrenador del año pasado, cuando estaba en el Rayo Majadahonda. Es un equipo que intenta jugar desde atrás con su portero y atacar constantemente. En su casa van a estar motivadísimos”.

El preparador alcarreño reclamó mayor control que en el último encuentro: “Necesitamos más dominio a través de la pelota. El otro día generamos mucho, pero cada pérdida nos costaba un disgusto. Hay que reducir las situaciones de dos contra dos y acabar mejor las jugadas”.