Remontar y abrir las defensas ordenadas, misión imposible

No es la primera vez que esto le ocurre al Deportivo. Por un lado, en las tres veces que los rivales se han adelantado en el marcador, el Depor ha terminado perdiendo. Ocurrió en el Escartín ante el Alcalá (1-3), y en las visitas a los campos del Getafe B (1-0) y la más reciente a Badajoz (2-0). El colmo de la desgracia para el Deportivo cuando encaja un gol y no se puede levantar sucedió en el partido frente al Conquense cuando los morados vieron cómo la escuadra de Eloy Jiménez daba la vuelta al marcador en los tres últimos minutos (1-2). El pasado viernes, en la rueda de prensa previa al choque ante el Badajoz, al técnico del Deportivo, Carlos Terrazas, se le preguntó si su equipo estaba preparado para superar un gol en contra, en previsión de que pudiera ocurrir en Badajoz después de haber mantenido la portería a cero en los tres partidos anteriores con bastante solvencia. “No trabajo sobre hipótesis y sí en que el equipo vaya sorteando las dificultades que se le vayan presentando en cada momento”, respondió. Y lo cierto es que en Badajoz, a los morados se le presentaron dos dificultades que no pudieron salvar. Una, la de superar un marcador adverso, y otra la de abrir una defensa muy cerrada, a pesar de que lo intentaron de todas las formas posibles.

Quizá sea simple casualidad pero el Deportivo también está sufriendo mucho para encarar las defensas muy ordenadas tácticamente. En Badajoz, los morados estuvieron durante una hora con superioridad de dos jugadores locales para transformar su dominio en gol pero les faltó fluidez, algo que también ocurrió en la anterior salida en Vecindario. Ante el conjunto canario, los de Carlos Terrazas jugaron con superioridad numérica durante media hora, pero también se atascaron ante otra defensa bien plantada. Y en la anterior etapa con Kike Liñero, al Deportivo tampoco se le vio cómodo en superioridad numérica frente al Cerro Reyes en el partido inaugural. Entonces, el conjunto morado ganó 1-0, gol conseguido en el minuto 26, pero el Cerro Reyes se quedó con uno menos desde el minuto 34, con dos menos a partir del 70, y con tan sólo ocho jugadores en el descuento... pero el marcador no se movió. En Leganés sucedió lo mismo. El Depor disputó la última media hora en Butarque con un jugador más y en los últimos siete minutos, con dos más que el Leganés, pero fue el equipo pepinero el que tuvo contra las cuerdas al Deportivo, saliendo el conjunto morado con un inmerecido empate sin goles. El único día que el Deportivo pudo sacar provecho de la superioridad numérica fue en la visita al Cacereño, cuando los morados utilizaron la contra para desarbolar a un equipo que se había quedado con uno menos nada más comenzar la segunda parte. Fue un 0-2, aunque el segundo gol llegó en el descuento. Por tanto, remontar un marcador adverso y abrir las defensas tácticamente muy trabajadas, son dos asignaturas pendientes para el Deportivo, que se unen a la de marcar y ganar lejos del Escartín. Con el de Badajoz, ya son cinco partidos seguidos en los que el conjunto morado no gana y ni siquiera consigue marcar como visitante (Atlético B, Leganés, Getafe, Vecindario y Badajoz). La única victoria a domicilio hasta el momento se remonta al 5 de septiembre en el campo del Cacereño. Unos pobres números para un equipo que debe mejorarlos si quiere ascender.